Sal de tu tierra

Carta del Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, con motivo de la celebración del DOMUND 2016

En octubre celebramos siempre el Domund, un día especial para la colaboración y cooperación con las misiones a través de la plegaria, el sacrificio, la promoción de las vocaciones misioneras y la cooperación económica. La finalidad sigue siendo dar a conocer la actividad misionera de la Iglesia en su más amplio sentido, tanto evangelizador como de desarrollo y promoción humana. Este año celebramos el Domund con el trasfondo de la llamada del Papa Francisco a salir a la calle para anunciar a Cristo a todos. ¿No fue esta la propuesta que le hizo Dios a Abraham cuando le pidió salir de su tierra? Hoy, también nos pide Dios que salgamos de la tierra, de nuestras cosas, de nuestros intereses… para encontrarnos con los que nos rodean, para anunciarles la grandeza de creer, de fiarse de Dios, como la Santísima Virgen María. El que cree es feliz, dichoso, bendito… El lema nos está marcando la urgente necesidad de la evangelización, para que todos puedan conocer y amar a Nuestro Señor. La responsabilidad misionera es esencial a todo cristiano, también de los que ya conocemos al Señor, de la Iglesia.

El Magisterio nos recuerda que la Iglesia vive para el Evangelio. Nacida de la misión de Jesucristo, es a su vez enviada por Él, para prolongar y continuar el encargo recibido del Padre en favor de los hombres de todos los tiempos. Esta es la razón de ser. A la pregunta de para qué existe la Iglesia en el mundo se responde así: “La Iglesia es continuadora de la misión de Jesucristo en el mundo” (Mt 28,18; L.G., 5). Para ser más exacto, es preciso ir más allá de la propia Iglesia preguntándonos por la misión de Jesús: ¿qué hizo, qué quiso hacer, qué sigue haciendo Jesús en el mundo? Pensad por un momento que todo lo que la Iglesia hace: oración, escucha de la Palabra, celebración de la Eucaristía y demás sacramentos, también la práctica de la caridad, no tiene sentido más que cuando se convierte en testimonio, cuando provoca la admiración y la conversión y se hace predicación y anuncio de la Buena Noticia (cfr. E.N.,15). El tema es tan serio que el mismo Papa Benedicto XVI nos dijo: “el compromiso misionero sigue siendo el primer servicio que la Iglesia debe prestar a la humanidad de hoy, para orientar y evangelizar los cambios culturales, sociales y éticos; para ofrecer la salvación de Cristo al hombre de nuestro tiempo, en muchas partes del mundo humillado y oprimido a causa de pobrezas endémicas, de violencia, de negación sistemática de derechos humanos”.

Desde estas líneas quiero hacer un homenaje a todos los misioneros de la Diócesis de Cartagena, religiosos, religiosas y laicos, entre ellos muchos matrimonios con sus hijos, que, juntamente con los sacerdotes diocesanos, están anunciando a Jesucristo. Les tendremos en cuenta y no les faltará nuestra sincera oración. Pero os ruego que no pase de largo este día y que hagáis el firme propósito de ayudar económicamente. La unidad y la comunión entre nosotros nos deben llevar a cuidar las necesidades de los que están trabajando fuera de su tierra, de sus casas, de su cultura. No olvidarlos significa que les ayudamos. Que este año sea especial en las colectas parroquiales. Pidamos a Dios que su ejemplo suscite por doquier nuevas vocaciones y una renovada conciencia misionera en el pueblo cristiano.

+ José Manuel Lorca Planes
Obispo de Cartagena

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