No ceséis de orar

Carta Pastoral de D. Antonio Ceballos Atienza con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Mis queridos diocesanos:

El mes de enero nos recuerda las grandes tareas nunca acabadas de la paz y de la unidad. Iniciamos el año con la Jornada Mundial de la Paz, y poco después viene la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, cuyo lema este año es el siguiente: “No ceséis de orar” (1Ts 5,17).

Las palabras del Concilio Vaticano II en el Decreto Unitatis redintegratio recobran hoy toda la actualidad: “Puesto que hoy en muchas partes del mundo, por inspiración del Espíritu Santo, se hacen muchos intentos con la oración, la palabra y la acción para llegar a aquella plenitud de unidad que quiere Jesucristo, este sacrosanto Concilio exhorta a todos los fieles católicos a que, reconociendo los signos de los tiempos, participen diligentemente en el trabajo ecuménico” (UR 4).

1. La oración en primer lugar
   
El Concilio pone en primer lugar la oración. Hay muchos otros componentes necesarios en este complejo pero creativo movimiento ecuménico: el estudio y los diálogos doctrinales, el conocimiento mutuo, la cooperación con los hermanos de otras Iglesias en la construcción de una sociedad más justa, etc. Pero “las oraciones públicas y privadas por la unidad de los cristianos, deben considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico y pueden llamarse con razón ecumenismo espiritual” (UR 8).

2. Tiempo fuerte de plegaria ecuménica

Felizmente, existe como un consentimiento implícito en todo el mundo cristiano en considerar la Semana del 18 al 25 de enero como el tiempo fuerte de la plegaria ecuménica. Es la semana por excelencia para rogar por aquella unidad tan ardiente y patéticamente suplicada por Jesús en la llamada oración sacerdotal poco antes de padecer.

3. Participación diocesana

Nuestra Diócesis de Cádiz y Ceuta viene colaborando en esta Semana de la Unidad desde hace muchos años. Nuestras parroquias, comunidades, religiosas y organizaciones de todo tipo se unen, a veces, con hermanos de otras Iglesias cristianas, en una misma plegaria que pide al Padre la plenitud de unidad entre todos los discípulos “para que el mundo crea” (cf. Jn 17).

4. No ceséis de orar

El primer testimonio es, desde luego, el de la plegaria común. Este año el lema propuesto para la Semana de Oración en 2008 es: “No ceséis de orar” (1Ts 5,17). El tema y textos bíblicos para cada uno de los días de la semana ha sido preparado por un comité mixto formado por el director del Instituto ecuménico e Interreligioso de Graymoor (Estados Unidos), el Padre James Loughran, en colaboración con la Directora General y Presidenta del Centro interconfesional de Nueva York. Este proyecto es un buen ejemplo de las relaciones de colaboración existentes.

5. Cien años de oración
   
Toda la Semana se desarrolla bajo las grandes afirmaciones de esta hermosa Carta de San Pablo. A través de su trabajo de traducción, los participantes han querido poner de relieve la importancia de la celebración del centenario del Octavario para la unidad de la Iglesia que por primera vez se celebró en Graymoor (Estados Unidos) del 18 al 25 de enero de 1908. Ha querido también celebrar la historia de estos cien años de oración con una llamada a dar un nuevo impulso a la Semana de Oración por la unidad de los cristianos, de ahí el tema elegido: No ceséis de orar.

6.  Llamada a no dejar de orar

La llamada “no ceséis de orar” forma parte de esta lista de imperativos, de las cosas que contribuyen a la paz: garantizar la participación de todos y valorar a los que tienen poco; sostener a los débiles; ser pacientes con todos; no devolver mal por mal sino buscar siempre el bien, entre nosotros y con respecto a todos; estar siempre alegres; orar sin cesar; dar gracias en toda circunstancia (cf. 1 Tes 5,14,18). Este pasaje se concluye con la afirmación de que al actuar así, la comunidad vive según “la voluntad de Dios en su referencia a Cristo Jesús” (1 Tes 5, 18b).

Eso nos recuerda que la vida en una comunidad cristiana sólo es posible a través de una vida de oración. Más aún, Pablo pone de manifiesto que la oración es parte integrante de la vida de los cristianos, precisamente cuando pretenden manifestar la unidad que se les ha dado en Cristo  -una unidad que no se limita a puntos doctrinales y a declaraciones oficiales sino que se expresa en “todo lo que contribuye a la paz”-  por acciones concretas que atestiguan su unidad en Cristo y entre ellos, y que la hacen aumentar.

7. Invitación a la participación

Los cristianos no estamos, sin embargo, apartados del mundo. Compartimos las mismas experiencias de las gentes. Sus gozos y tristezas, sus alegrías y sus penas son las nuestras. Nuestra fe de cristianos nos exige un testimonio vivo de unidad, junto a todos los cristianos del mundo. Es un grito de esperanza que nace de nuestra fe.

Este es el núcleo de la plegaria que durante una semana congrega a los cristianos de nuestra Diócesis. Una plegaria que debe hacerse testimonio común en la Catedral de Cádiz, el lunes 21 de enero, y a la que os invito a todos a participar.

Reza por vosotros, os quiere y bendice,

+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta

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