En la tarde del martes 23 de diciembre, el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza Boy, celebró la Misa de Navidad con los inmigrantes detenidos en el CIE de Tarifa. Con el obispo concelebró Gabriel Delgado, director del Secretariado de Migraciones y los sacerdotes de Tarifa Pedro Durán y Manuel Gómez, asistiendo como diácono, el seminarista Benjamín Toro.
Una sala del Centro de Internamiento de Extranjeros, donde los voluntarios del Secretariado de Migraciones, que también se encontraban presentes, instalaron un gran portal de Belén, fue el escenario donde se celebró la Eucaristía.
Fue un encuentro muy emotivo y muy participativo, donde un numeroso grupo de inmigrantes animaron la celebración con villancicos y cantos en diversos idiomas. Las lecturas de la Palabra de Dios fueron proclamadas en francés, inglés y español.
En el momento de la oración universal, participaron tanto inmigrantes como miembros del equipo de pastoral del Secretariado de Migraciones, que pidieron por las familias que dejaron en sus países, por la libertad y el futuro de los inmigrantes detenidos, y de manera especial por los inmigrantes fallecidos en las recientes tragedias ocurridas en El Paso del Estrecho. De hecho, un grupo de inmigrantes sobrevivientes de la última tragedia frente a la costa de Almería estuvieron presentes en la celebración.
Mons. Zornoza dirigió unas palabras llenas de cariño a los inmigrantes, manifestándoles que les traía el afecto y la cercanía de toda la Iglesia en medio de las difíciles circunstancias que estaban viviendo todos.
En su mensaje destacó que la Navidad es la presencia de Dios en la vida y en la historia de los hombres y que se encontraba muy contento de tener esta celebración con los inmigrantes, porque allí aparecía con más claridad el mensaje de esperanza y de salvación que nos trae el Niño de Belén, animándolos a confiar siempre en Dios, que no les abandona, y deseándoles un futuro lleno de dignidad y de justicia.
Posteriormente, un inmigrante tomó la palabra, antes de la finalización de la Eucaristía, para agradecer la visita del obispo y el trabajo que realiza la Iglesia en el CIE de Tarifa, teniendo unas palabras de recuerdo, llenas de emoción por los inmigrantes que fallecieron en las últimas tragedias.
El obispo diocesano lo abrazó y le agradeció unas palabras tan emotivas, transmitiendo su consternación por tanto dolor y sufrimiento, al tiempo que reiteró el afecto, la cercanía y la solidaridad de la Iglesia
Una vez terminada la Misa, se compartieron unos productos navideños, mientras se cantaban villancicos.