Tras cuatro meses del fallecimiento del sacerdote José Díaz, víctima de la Covid-19, los trabajadores del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, continúan recordando su figura y la labor prestada como capellán del centro hospitalario.
En una entrevista publicada este fin de semana en Diario de Cádiz la enfermera de UCI, Gloria Navarro, reconocía los duros momentos que han sufrido y siguen sufriendo los empleados sanitarios debido a la pandemia. En este sentido, Gloria aseguraba que «hay pacientes que no se te olvidan» y, entre algunos ejemplos, puso al padre José Díaz. «Él era consciente de la situación y se despidió muy tranquilo, dándonos su bendición. Fue un momento muy emotivo y muy doloroso porque era una persona muy conocida y querida en todo el hospital», asegura la enfermera del Puerta del Mar.
El padre José Díaz llegó a la diócesis en el año 2000, procedente de la orden de los Trinitarios y se incardinó en la Diócesis de Cádiz y Ceuta el 30 de mayo de 2015. Su primer destino fue, el 28 de septiembre del 2000, como vicario parroquial de Santa María La Coronada, en Medina Sidonia, de la que posteriormente sería nombrado párroco por un periodo de seis años, además de ser administrador parroquial de Santiago Apóstol, en la misma localidad. También fue administrador parroquial de San José, en Cádiz, y secretario del Arciprestazgo de Cádiz Puerta Tierra Oeste. Hasta su fallecimiento, fue capellán del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y vicario parroquial de San José.