El obispo de Asidonia-Jerez oficia en la Catedral la misa propuesta por la Pastoral Familiar en la Jornada de Oración por la Vida.
El mensaje de la Jornada de Oración por la Vida que la Iglesia conmemoró el domingo ha calado hondo desde la reflexión de monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, quien ha oficiado la celebración de la Eucaristía organizada en la Santa Iglesia Catedral del Salvador por la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y Defensa de la Vida.
El pastor ha tenido en cuenta en la homilía de esta misa que «el sí de María nos llama a todos a reconocer la dignidad de la vida desde el momento de la concepción». Del mismo modo ha considerado que «desde nuestra fe cristiana hacemos una llamada a la razón humana contra la legislación que señala los tres meses y medio como límite hasta el que poder eliminar una vida humana».
Experto conocedor de todos los temas vinculados a la Bioética, monseñor Mazuelos ha lamentado la realidad que siendo legales han de crear al respecto debates morales y que aún llevan más lejos en el caso de tratarse de Síndrome de Down o incluso a poco de cumplirse los nueve meses de tratarse de un caso de malformación grave. «Pero nosotros tenemos, como Iglesia, la misión de poner freno a la cultura de la muerte», ha dicho.
El obispo ha sentenciado, en esta misa que traslada fuera de las fechas de la Semana Santa esta celebración propia del Día de la Encarnación (25 de marzo), señalando que «porque mi Dios ha sido embrión tiene dignidad la vida humana desde el vientre materno». La Eucaristía se ha celebrado en ante el retablo de San José, en la nave de la Epístola de la Catedral y ante numerosos fieles que han acudido a la cita.
