El domingo día 21, el Obispo visitaba la comunidad católica de rito oriental en la iglesia de la Sagrada Familia de la capital. Se cumplían 10 años de la constitución en 2004 de esta comunidad católica rumana, puesta bajo la jurisdicción del Obispo diocesano de Almería. Poco después de su constitución, el Obispo destinaba la iglesia de la Sagrada Familia, sita en calle Reyes Católicos de la capital, al culto católico de rito bizantino.
Los rumanos católicos de rito oriental o bizantino con conocidos, al igual que los ucranianos, impropiamente como «greco-católicos», ya que el rito bizantino no sólo se celebra en griego, sino en las diversas lenguas eslavas y también en lenguas latinas como el rumano.
El Obispo fue recibido a la puerta del templo, al cual ofreció la comunidad el tradicional presente de «pan y sal», portados por una pareja ataviada con el traje rumano tradicional. La comunidad entonó, siguiendo la tradición oriental, el himno al pastor diocesano mientras el Prelado entraba en la iglesia. Ya en el interior, el Prelado, después de atravesar la Puerta Real del iconostasio para orar ante el tabernáculo (artophorion) y besar el altar, felicitó al P. Jorge Boros y a su comunidad, y en una breve alocución de respuesta al saludo del sacerdote, puso de relieve el significado de comunión eclesial de la visita, invitando a apoyar con la oración común el viaje del Santo Padre a la capital de Albania.
Mons. González Montes manifestó a todos el deseo de que la crisis económica y social que ha afectado particularmente a tantos inmigrantes, encuentre pronto la solución que les permita una mayor bienestar y convivencia fraterna con la población española receptora. Sus palabras fueron agradecidas por la Vice-Cónsul de Rumanía, presente en el acto, que en nombre de las autoridades rumanas felicitaba a la comunidad y agradecía vivamente la presencia del Obispo diocesano. El presbítero responsable de la coordinación pastoral de las comunidades católicas rumanas de rito oriental transmitió el mensaje de felicitación a la comunidad en nombre del Obispo Virgil Bercea, de Oradea Mare, delegado de la Conferencia Episcopal Rumana para la emigración rumana. El Obispo rumano enviaba un cordial y fraterno saludo al Obispo almeriense como Ordinario de la comunidad católica rumana, con quien comparte además la preocupación por los asuntos de los católicos en la Unión Europea. Ambos obispos son delegados de las Conferencias Episcopales de Rumanía y España en la Comisión de Obispos de la Unión en Bruselas (COMECE).
Finalizada la visita el Obispo impartía al modo oriental, sirviéndose de la cruz de tradicional cruz manual, la bendición a los presentes. Entre los actos previstos para celebrar esta década de la presencia de la comunidad católica rumana en Almería, el Obispo presidirá la Eucaristía en uno de los próximos domingos.
