La Iglesia reconoce en los enfermos «una presencia especial de Cristo sufriente», dice el papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2014, que se celebra el 11 de febrero, memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes, sobre el tema: «La fe y la caridad: también nosotros debemos dar la vida por los hermanos».
Es un mensaje que contiene dentro de sí la esperanza «porque en el plan de amor de Dios, incluso en la noche del dolor se abre la luz de la Pascua», y de coraje «para hacer frente a cualquier adversidad en su compañía, unidos a él», apostillaba el Sumo Pontífice.