La semana pasada, Mons. Adolfo González Montes, Obispo de Almería, administró el sacramento de la Confirmación a diez feligreses, jóvenes y adultos, de la parroquia de san Sebastián.
Un sacramento por el que los bautizados se fortalecieron con el don del Espíritu Santo, logrando un arraigo más profundo a la filiación divina, una unión más íntima con la Iglesia, además de fortalecerse para ser testigos de Jesucristo, de palabra y obra. Capaces, en definitiva, de defender su fe y de transmitirla.
El Prelado señaló durante la homilía que «a partir de la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros y podremos llevar una vida cristiana más perfecta, más activa. Es el sacramento de la madurez cristiana y que nos hace capaces de ser testigos de Cristo». De ahí que invitase a los confirmandos a dar testimonio de su fe con su propia vida.
Tras la ceremonia, el Obispo diocesano impuso unas cruces de madera a los nuevos confirmandos, como recordatorio de ese día.