Han visitado hogares humildes, las residencias San Pablo y Madre del Redentor, además de Solemccor
Siguiendo el lema de Cáritas de este año “Estoy tan cerca que no me ves” en su campaña de atención a las personas sin hogar, los 4 seminaristas que este año cursan un año de Espiritualidad se han adentrado en distintos lugares atendidos por Cáritas Diocesana donde sacerdotes y fieles laicos ayudan a los más pobres y desamparados de la sociedad.
Entre estos lugares se encuentran por ejemplo, las cocinas de algunas de las casas del Polígono Guadalquivir, donde conocieron a familias en situación de extrema pobreza. También tuvieron la oportunidad de conocer a los mayores de la residencia de San Pablo de Cáritas. Asimismo, les impactaron los testimonios de las personas que viven en la casa de acogida de Cáritas Madre del Redentor.
Finalmente, en Solemccor les enseñaron en qué consiste el programa de inserción laboral que Cáritas tiene en marcha y por el que tantas familias están pasando para lograr superar la pobreza.
Ante esta experiencia, uno de los seminaristas, Manuel Millán, afirmaba: “Nuestra labor como futuros sacerdotes está en rezar por los más pobres pero también en tender una mano y en atender con cariño y con caridad a aquellos que más lo necesitan. Porque es en ese rostro de los pobres donde podemos ver al mismo Cristo, porque es ahí donde esta semana ese Cristo, a veces invisible, se ha hecho presente. Sin duda alguna estos 4 seminaristas no somos los mismos, porque hay una parte de nosotros que ha cambiado, que se ha quedado en cada lugar, con cada persona que hemos conocido, con Macarena, José Pablo, Manuel y tantos otros que siempre llevaremos en nuestra oración”.