El colegio San Vicente de Paúl de Cartagena ha celebrado un triduo cargado de actividades entorno a la figura de María, en la advocación de la Medalla Milagrosa. Dicha medalla fue revelada a Santa Catalina Labouré, Hija de la Caridad.
El centro de los actos se ha encontrado en las tres Eucaristías celebradas en las tardes de los días 23, 24 y 27 de noviembre en la capilla del centro, y presididas por el misionero paúl Luis Santana, de la comunidad de Cartagena. Las homilías han profundizado en tres verbos clave (acoger, adorar e ir) aportados por el Papa Francisco, en el reciente Simposio Internacional de la Familia Vicenciana, celebrado en Roma. El primer día del triduo se puso especial atención en las familias del centro, presentando, algunas de ellas, los recién nacidos a la Virgen. El segundo día, la celebración contó con la alegría y la esperanza de las Juventudes Marianas Vicencianas; y el día 27 se pedía especialmente por el personal del colegio.
Además, también se realizaron representaciones teatrales, se impusieron las medallas de la Virgen al alumnado, se hicieron actividades artísticas y formativas, y se tuvieron momentos de oración mariana. La jornada del 27 estuvo marcada por un ambiente festivo en la que se invitó al alumnado a desayunar bizcocho y chocolate.