Esta ha sido el título de la segunda ponencia que ha tenido lugar en la vigésima segunda edición de la Semana de la Familia, a cargo del Obispo auxiliar de Sevilla, don Santiago Gómez Sierra. Todas las se están desarrollando en el salón de actos del Palacio Episcopal, a las 20:00 horas.
La XXII Semana de la Familia que se está celebrando en Córdoba del 20 al 24 de marzo, ha continuado en la tarde del martes 21 con la segunda conferencia a cargo del Obispo auxiliar de Sevilla, don Santiago Gómez Sierra, quien ha abordado la ponencia “La alianza educativa: familia, colegio y parroquia”.
Acompañado por el Obispo y el Delegado diocesano de Familia y Vida, José Gómez, el conferenciante ha comenzado su intervención hablando de la emergencia educativa en la que nos encontramos. Al hilo de esto, ha recordado que “todos somos responsables de la educación de las nuevas generaciones que crecen en nuestra sociedad”, y a su vez, ha comentado que “los padres, la escuela y la comunidad cristiana se necesitan mutuamente”. En este sentido, el Obispo auxiliar de Sevilla ha indicado que “hablar de educar implica una atención especial a los niños y pone de relieve la tarea que corresponde ante todo a la familia, pero que también necesita a la escuela, la parroquia y la comunidad cristiana”. “La familia necesita plantearse a qué quiere exponer a sus hijos. Por ello, es necesaria una “movilización educativa” de todos, para poder afrontar el tema educativo de forma satisfactoria”, ha afirmado. Igualmente, ha comentado que la sociedad atraviesa una situación desconocida en épocas pasadas donde los padres dicen que “no pueden con los hijos”, y los maestros y catequistas tampoco. Es por esto, que ha aludido a una emergencia educativa y una alarma educativa: “En la educación, se abre un espacio de compromiso y de servicio para las familias cristianas, los colegios y las parroquias”. “Hay muchos perfiles de adolescentes y jóvenes que aparecen espiritualmente vacíos y existencialmente pobres, aun perteneciendo a familias en buena posición económica. Por ello, ha asegurado que es necesaria una educación verdadera, de compromiso y de servicio para las familias cristianas, los colegios y las parroquias. Y ha instado a despertar en nuestras comunidades el celo por la educación.
Continuando con su exposición, el conferenciante también ha hablado de la ideología de género en la educación, sobre todo en las escuelas, manifestando que “se ha convertido en una nueva emergencia y alarma educativa”. “Ante los gravísimos peligros que la alarma educativa plantea, la lucha por la libertad de educación debe ser puesta en primer plano y guiada con constancia y conciencia.
Estamos ante una secularización profunda con la bandera de la ideología de género cada vez más exigente y profunda”, ha indicado. Y siguiendo con este asunto, ha recordado las raíces profundas de esta emergencia para hacer consciente a la sociedad de la profundidad del problema, según el Papa Benedicto, como son: el relativismo, una concepción equivocada de la autonomía del hombre y una comprensión secularizada de la Revelación divina.
Finalmente, ha concluido pidiendo a los presentes un gran testimonio de caridad y de verdad, para no dar la espalda ante esta situación de emergencia educativa.
Más jornadas
Mañana miércoles, 22 de marzo, el Delegado diocesano de familia y vida de la Archidiócesis de Toledo, Miguel Garrigos, hablará de Amoris Laetitia y las nuevas iniciativas para la pastoral familiar. Ya el tercer día, se tratará la ideología de género a través de la ponencia que ofrecerá la Doctora de filosofía del derecho, Feliciana Merino.
Como novedad, este año se pondrá fin a la Semana de la Familia con una Vigilia de oración por la defensa de la vida, que tendrá lugar el viernes 24, en la capilla del Seminario Mayor “san Pelagio”.
Tanto las ponencias como la celebración, tendrán lugar a las 20:00 horas.