Este aragonés de 68 años, es miembro de una familia de 10 hermanos de los cuales tres son sacerdotes escolapios. No tenía en mente vivir en África hasta que un día fue llamado para ser provincial de la Provincia de África Central. Fue allí cuando se enamoró de sus gentes y de aquella tierra. Estos días ha visitado nuestra tierra almeriense para animar la campaña de Manos Unidas 2017.
Desde cuando conoces Manos Unidas y cual ha sido tu experiencia con esa ONG católica?
He sido muchos años provincial en Aragón. Camerún pertenecía a nuestra provincia. Manos Unidas tiene muchos proyectos allí, sobre todo de educación, mujer, sanidad y asistencia social. Es la ONG que mas invierte en Camerún cuando España no tienen ningún “interés”, como lo tienen, a nivel económico, Francia o EEUU. Nosotros hemos solicitado varios proyectos que han sido financiados por ellos. Recuerdo especialmente una escuela agro-veterinaria y la construcción de escuelas infantiles y primarias. O en una escuela para niñas con SIDA. Manos unidas hace un seguimiento “in situ” de los proyectos que financia.
¿Has visto mejora en los países que conoces de África Central?
Con dolor puedo decirte que, en estos países donde he vivido, la situación económica no tiene visos de mejora. No hay industria, apenas hay supermercados. Por ejemplo en Yaundé, la capital de más de 2 millones de habitantes, hay 3 supermercados pequeños. Lo de Guinea es un escándalo. Entran 35 mil millones de dólares por el petróleo, para una población de un millón. Al pueblo le llegan 5 mil pero le llegan haciendo carreteras sin coches, hospitales sin médicos. En Camerún la mayoría de la sanidad y la educación está en manos de misioneros y misioneras. No hay leche, no hay calcio. No hay vitaminas. La esperanza de vida es de 54 años y una mortandad infantil en torno al 12%. No hay mujer a la que no se le hallan muerto dos o tres niños.
¿Volverías a África?
Te digo más. Casi me está costando la rentrée a España. A pesar de alguna limitación física, y de venirme aquí con la idea de no volver, si me pidieran marcharme, me iría con gusto.
¿Que experiencia de Iglesia has tenido en África?
La Iglesia africana es una Iglesia un poco tradicional pero joven. Recuerdo en los laudes y misa de los días entre semana, a las 6 de la mañana, podíamos estar 400 personas. Los domingos, 5 misas y de 1000 para arriba en cada una. Vocaciones tenemos muchísimas porque el carisma de la enseñanza allí, despierta mucho interés. En esas vocaciones hacemos un exhaustivo proceso de discernimiento.