
Mons. Francisco Jesús Orozco conoció el verano pasado la misión en Honduras, a la que viajó en visita pastoral
Los voluntarios de ACOES, que colaboran con el misionero Patricio Larrosa en su misión en Honduras, se reunieron un año más, el domingo 15 de junio, en el encuentro anual que suelen realizar en Huéneja, la localidad natal de Patricio. Al encuentro han asistido voluntarios y colaboradores de ACOES de diferentes lugares de España, también de pueblos de la diócesis de Guadix. Además, suelen acudir los jóvenes que están estudiando en España, ayudados por ACOES, así como el misionero Patricio Larrosa.
Este año, el encuentro comenzó en Guadix, en la Catedral, donde participaron en la celebración de la Eucaristía, que estuvo presidida pro el obispo. D. Francisco Jesús Orozco recordó, en la celebración, la visita pastoral realizada a los misioneros diocesanos que hay en Honduras y, de manera particular, la misión y toda la obra social que lleva a cabo Patricio Larrosa, desde hace más de 30 años. D. Francisco pasó varias semanas en Honduras y pudo conocer de primera mano todo lo emprendido en las parroquias, los colegios, los dispensarios, las residencias de estudiantes y otros centros de promoción que hay en la misión, situada a las afueras de Tegucigalpa, la capital.
Después, ya en Huéneja, hubo tiempo para la convivencia, para compartir la comida y, sobre todo, para sentirse unidos en la misión, en torno a la cual trabajan durante todo el año, con multitud de proyectos.
La misión de Patricio
Sin duda, la labor que realiza el misionero Patricio Larrosa en Honduras es encomiable. Además de su trabajo pastoral como sacerdote, Patricio ha puesto en marcha colegios que ofrecen educación a casi 10.000 niños cada día. Y a los jóvenes los ayuda continuar sus estudios hasta la universidad. Ya son muchos los que cada año completan su carrera universitaria, labrándose un futuro esperanzador.
Con Patricio colaboran muchas instituciones en España, parroquias de todas las diócesis, maestros, médicos… Y buena parte de ellos lo hacen a través de la Ong ACOES. Son muchas las familias que ayudan a la formación de esos jóvenes con becas de apadrinamiento y cada vez son más los que viajan hasta Honduras para realizar tareas de voluntariado y solidaridad en la misión de Patricio.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix