Este jueves 19 de septiembre se cumplen tres años del inicio de la erupción del volcán “Tajogaite” en La Palma. Una tragedia natural que afectó a más de 7.000 personas y que destrozó más de 2.600 edificaciones y casi un centenar de kilómetros de carreteras en la isla. Treinta y seis meses después de aquel trágico día, Cáritas Diocesana de Tenerife continúa atendiendo y acompañando a personas afectadas, muchas de las cuales perdieron sus viviendas y todos sus medios de vida. En concreto, hasta el momento se han producido más de 4.000 atenciones y son 1.300 las familias y 3.400 las personas (entre ellas 725 menores) que han recibido algún tipo de ayuda de la entidad, gracias a las aportaciones recibidas en el marco de una Campaña de Emergencia y Solidaridad con la Isla.
Muchas de estas familias son atendidas periódicamente y siguen siendo acompañadas actualmente por la institución, mientras que otras acudieron en los últimos meses por primera vez debido a la insuficiencia de las ayudas recibidas.
Con las donaciones recibidas (6,9 millones de euros), Cáritas Diocesana de Tenerife ha invertido ya casi 4 millones, especialmente este último año en apoyo a las familias para la construcción de nuevas primeras viviendas; reformas de las viviendas parcialmente afectadas; mobiliario y enseres afectados por las condiciones de las casas en estos tres últimos años, así como ayudas al alquiler y atención básica.
En la actualidad, el proyecto en respuesta a la emergencia volcánica puesto en marcha por Cáritas continúa dando respuesta a las personas afectadas a través de diferentes líneas de actuación:
Por un lado, respuesta directa a las familias afectadas que perdieron su vivienda y/o empleo por el “Tajogaite”, muchas de las cuales están todavía reconstruyendo su vivienda principal o se encuentran reactivando su negocio en zonas cuyo acceso ha estado restringido durante todo este tiempo.
De igual modo, Cáritas Diocesana de Tenerife puso en marcha el proyecto para personas mayores “Activa2”, que trata de ofrecer un espacio de acompañamiento, escucha y cuidado a personas afectadas por la erupción, generando redes de apoyo para que se integren en la nueva comunidad a la que han tenido que desplazarse tras perder sus viviendas.
Además, desde el área de Empleo se desarrolla el proyecto “Reconstruye”, cuyo objetivo es la mejora de la empleabilidad de las personas afectadas por el volcán. En este sentido, se ofrece orientación e intermediación laboral, con espacios para la formación y mejora de la empleabilidad teniendo en cuenta las realidades de las zonas afectadas por el “Tajogaite”.
Mientras, en coordinación con el Centro de Humanización de los Religiosos Camilos, se puso en marcha el “Centro de Escucha San Camilo La Palma”, que ofrece un servicio gratuito de counselling (consuelo), apoyo y acompañamiento a personas que lo solicitan, que está activo en dos puntos físicos de encuentro y servicio, en la zona de Puntallana y en Los Llanos de Aridane.
Además, en este último año desde Cáritas Diocesana de Tenerife se está trabajando en coordinación con distintas entidades públicas para la atención de familias en situación de alta vulnerabilidad, realizando procesos de intervención y acompañamiento en diferentes áreas. En esta línea, también se ha estado trabajando para generar una línea de participación en las comunidades afectadas, generando acciones de encuentro, de mejora de las nuevas zonas habitacionales, tanto en infraestructuras como en encuentros de participación entre los vecinos/as, buscando cuidar la “herida social” que todavía hoy esta visible en las comunidades afectadas por el volcán.
Desde Cáritas consideramos fundamental “ser voz” de las situaciones más vulnerables y de seguir generando acciones que ayuden a la comunidad a ser conscientes de la realidad. Por ello, desde esta línea se han generado varias acciones de sensibilización en centros educativos, y se ha elaborado
exposición audiovisual itinerante que ha ido recorriendo las parroquias de la Isla, dando a conocer el proyecto de respuesta a la emergencia volcánica, que incluye testimonios de personas afectadas que narran la realidad vivida desde aquel 19 de septiembre de 2021.
El desarrollo de cada una de estas líneas de acción puestas en marcha por Cáritas Diocesana de Tenerife es posible gracias a los equipos de personas voluntarias que se han ido creando, en el último año, que han adquirido una implicación y responsabilidad con la entidad para dar una respuesta de calidad y desde el corazón a las familias afectadas.
