Hace unos días se presentaba el programa de actividades que se desarrollarán hasta finales de mayo 2015, con motivo del IV Centenario de la Fundación del Convento de Santa Teresa de Jaén.
En el acto, que tuvo lugar en el Salón Mudéjar del Palacio Municipal de Cultura de Jaén, intervinieron Dña. Mª Ángeles Martínez Ortiz, presidenta de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos de Jaén; Dña. Mari Luz Berro Cortés, autora del cartel conmemorativo; Dña. Ángeles Royo, diseñadora del logo IV Centenario; y D. José Enrique Fernández de Moya, alcalde de Jaén y padrino del Centenario.
Entre las actividades programadas están la velada poética «En el origen de la Fundación», que tendrá lugar el 25 de septiembre en el Arco de San Lorenzo; la Conferencia «El monasterio de Santa Teresa. Cuatro siglos de vigencia teresiana», que correrá a cargo de D. Manual López Pérez el próximo 30 de octubre; y la Conferencia «El códice de San Juan de la Cruz» del P. José Vicente Rodríguez, Carmelita Descalzo conventual de Toledo, que se llevará a cabo el 26 de noviembre.
En el 2015 se celebrará también el encuentro «Orando a través de la música del Carmelo Descalzo», en el que participará el coro de Carmelitas Descalzas de la Federación de Andalucía- Badajoz; la conferencia-audiovisual «El patrimonio artístico del monasterio de Sta. Teresa» a cargo de Fray Juan Dobado, Carmelita Descalzo; la representación teatral de una obra sobre la fundación del monasterio de Sta. Teresa; unas jornadas de oración; y la solemne misa de clausura del Centenario.
Durante el acto la Coral Aída, dirigida por el maestro Rogelio Rojas, interpretó, por primera vez, el himno del centenario «El Sueño de Santa Teresa».
Finalmente, D. José Enrique Fernández de Moya quiso hacer hincapié en la satisfacción que le ha supuesto apadrinar las actividades conmemorativas del IV Centenario de la Fundación del Convento de Santa Teresa de Jaén. «El monasterio de las Carmelitas Descalzas de Jaén constituye un ejemplo de buen hacer y de profundo sentimiento católico por servir a Dios. De ahí la satisfacción con la que me honra ser participe y padrino de los actos celebrados con motivo de la conmemoración de su IV Centenario fundacional. Estos actos, que van a ser objeto de celebración a lo largo del próximo año, aclaran la importancia de esta congregación y el afán de servicio de estas monjas, que diariamente, entre estas paredes, reciben la bendición del Espíritu Santo, por su devoción y amor a Dios. Para mí ha sido una total satisfacción y un profundo orgullo apadrinar todas estas actividades. Y como padrino es mi deseo que esta Fundación cumpla muchos siglos más de camino hacia el bien y cumpliendo, como hasta ahora, con su compromiso de vivir siempre en obsequio de Jesucristo».