Comienza el 3 de abril la campaña de la declaración de la Renta y con ella, una oportunidad para ayudar a la Iglesia Católica en la labor que realiza. Una labor que no siempre es conocida suficientemente y que hace que haya personas que no consideren necesario marcar la x en favor de la Iglesia al hacer su declaración. Marcar la X en favor de la Iglesia es un gesto que no cuesta nada, pues no nos van a cobrar más ni nos van a devolver menos. La ventaja es que nosotros podemos decidir el destino de un o´7% de nuestros impuestos. Y si marcamos las dos casillas, decidimos sobre el 0´14%, nada menos.
Para mostrar a quienes no conocen suficientemente la labor que realiza la Iglesia Católica en nuestro país, hace unas semanas se organizó un viaje con un pequeño grupo de personas que no marcaban la x al hacer su declaración de la Renta. Recorrieron unas cuantas diócesis y conocieron algunos programas en favor de las personas. Es lo que se llamó “un viaje por tantos”, que buscaba que vieran lo que se hacía, porque una imagen vale más que mil palabras.
“Podríamos contártelo”, pero “preferimos que lo veas”
El viaje se lanzó con la propuesta de que “Podríamos contártelo”, pero “preferimos que lo veas”, en relación a la labor social y espiritual de la Iglesia. Ahora, estos “viajeros Por Tantos” son los protagonistas de la campaña para que todo el mundo pueda ver a través de sus testimonios lo que puede suponer una simple X para millones de personas, como se recoge en la página web de la campaña: www.unviajeportantos.es
¿Cómo ha sido el “viaje Por Tantos”?
Los 15 viajeros fueron seleccionados de entre 200 candidatos y fueron ocho mujeres y siete hombres. El más joven tenía 19 años y el más mayor, 61. No se conocían entre ellos, pero tenían un punto en común: ninguno marcaba la X a favor de la Iglesia en su declaración de la renta. Cinco días de viaje, del 19 al 23 de febrero, en el que se recorrieron 1.200 kilómetros.
El trayecto tuvo seis paradas: Guadalajara, para conocer el servicio de la Iglesia en la España vaciada a través de un joven sacerdote. Alcalá de Henares, para visitar una casa de acogida para personas sin hogar. Segovia, para acercarse a un centro diocesano de Orientación Familiar. Madrid, para vivir en primera persona la actividad pastoral de una parroquia de Pozuelo, que, además, tiene un centro asociado que atiende a más de 100 personas con discapacidad física, intelectual y sensorial severa. Getafe, donde fueron testigos de la labor de la Iglesia en la reinserción social de personas privadas de libertad. Y su última parada, Toledo, dedicada a un centro de ayuda para mujeres víctimas de violencia.
¿Qué impacto ha tenido?
Los viajeros han compartido una nueva experiencia acercándose a la realidad de la Iglesia que ha servido para romper prejuicios:
Aida, que protagoniza el cartel de la campaña, tiene 41 años y es psicóloga de profesión. Le ha impactado la visita a la España vaciada, donde se encontró con Gregoria, que vive sola con 80 años. Además, le ha conmovido profundamente la alegría y las risas que había en el Hogar Don Orione para personas con discapacidades severas. Después de lo que ha vivido, no marcar la X a favor de la Iglesia no le parecería un acto humano.
A Ricardo, un comercial de 33 años, le ha marcado especialmente Carlos Alberto, “una persona muy auténtica intentando solucionar una situación difícil” en la casa de acogida para gente sin hogar de Alcalá de Henares. Aquí ha encontrado la ayuda que no encontró en otros lugares. Le ha convencido el hecho de que la Iglesia “es una entidad generosa”.
Almudena tiene 44 años y es diseñadora gráfica. Con este viaje ha comprobado que la Iglesia llega a sitios donde la sociedad y el Estado no están llegando. Lo que más le ha marcado es el trabajo de Cáritas con las personas sin hogar y en la reinserción de presos. Se ha llevado una grata sorpresa porque “la Iglesia hace muchas cosas mejor de lo que yo pensaba”. Se plantea poner la X porque “están haciendo una labor maravillosa y tienen que poder seguir haciéndola”.
Isco es un estudiante de 26 años que llegó a España procedente de Guinea Ecuatorial. Le ha “descolocado” la labor de Emilio, un cura rural de 27 años, asistiendo a los mayores, como Gregoria, que viven en la soledad de la España vaciada. En este viaje ha descubierto que una X permite que la Iglesia llegue a “toda esa gente que tú no puedes llegar”.
Jade, con 19 años, estudia a la vez que trabaja de camarera. A la benjamina del grupo le ha sorprendido especialmente la implicación de la Iglesia en temas de salud mental. “Ver a gente que está dedicando tanto tiempo, cariño y esfuerzo a colectivos vulnerables e incluso rechazados es algo precioso”. En su testimonio destaca que “hay otras instituciones que ayudan, pero creo que la fe es algo importante”.
Antony, de 42 años, es estudiante y trabajador del sector hostelero. Ha descubierto que “la Iglesia está creando un tejido social diferente”. Le ha marcado ver “felices y disfrutando” a las personas con discapacidad del centro Don Orione por el amor que les brinda la Iglesia. También le ha sorprendido que “la Iglesia trabaje en romper estigmas, cuando tenemos tantos estereotipos sobre ella”.
Del “viaje Por Tantos” al “viaje de la X”
Toda esta realidad de la Iglesia no sería posible sin otro viaje, el de la X, que también tiene seis paradas.
- Comienza con la decisión de marcar la X a favor de la Iglesia en tu declaración de la Renta.
- En el campo 105 de la declaración de la renta. Al marcar la casilla de la Iglesia, se destina el 0,7% de la cuota íntegra de la declaración.
- Reparto solidario. La recaudación de la casilla de la Iglesia llega a la Conferencia Episcopal Española, que la reparte por todo el territorio con mecanismos de solidaridad para que llegue a las zonas con menos recursos.
- Al servicio de los demás. Son las propias diócesis las que ponen el dinero en funcionamiento para sostener el clero, anunciar la buena noticia del evangelio, fomentar la vivencia de la fe y desarrollar la inmensa labor asistencial de la Iglesia en España y en todo el mundo.
- Ayuda efectiva y afectiva. En el año 2023, más de 8,7 millones de personas marcaron la casilla de la Iglesia, sumando 358.793.580 millones de euros que han permitido ayudar a más de cuatro millones de personas y regalar esperanza en un tiempo especialmente difícil.
- La sexta y última parada son las ¡Gracias! con las que la Iglesia agradece a todos aquellos que marcan la ‘X’, con independencia de sus creencias, porque, entre todos, logramos construir una sociedad mejor. #SomosIglesia24Siete.