El obispo de Solsona, Mons. Francisco Conesa, ha impartido la sesión de la formación permanente para el clero celebrada esta mañana.
El Concilio Vaticano II ha sido el eje central de la sesión de formación para el clero que, a cargo del obispo de Solsona, Mons. Francisco Conesa Ferrer, ha tenido lugar esta mañana en el Instituto Teológico San Fulgencio de Murcia.
La formación ha constado de dos conferencias. En la primera, Mons. Conesa ha hablado de cómo se presenta la revelación en la constitución dogmática sobre la Divina Revelación Dei Verbum, qué cambios supuso con respecto a la doctrina anterior y cómo estos han sido asimilados en la Teología.
La segunda conferencia ha versado sobre la Iglesia y la unidad de los cristianos. En ella el obispo de Solsona ha tratado el ecumenismo a la luz de la constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, así como del decreto Unitatis redintegratio, abordando también los actuales retos en el ámbito del ecumenismo.
Mons. Francisco Conesa, oriundo de Elche, ejerció su ministerio sacerdotal en la Diócesis de Orihuela-Alicante. Es obispo de Solsona desde enero de 2022 –anteriormente lo fue de Menorca–, y es presidente desde ese mismo año de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española. El pasado julio fue designado padre sinodal en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrada el pasado mes de octubre en el Vaticano.
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