Un lugar de amor por todo ser humano

Alocución inicial de Mons. Javier Martínez en la bendición e inauguración de la sede del Economato Solidario Virgen de la Misericordia, de la Fundación del mismo nombre, cuyos patronos son el Arzobispado de Granada, la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa y Cáritas Diocesana. La bendición tuvo lugar el 15 de septiembre, Solemnidad de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Granada.

El momento que vamos a vivir, el acto que vamos a celebrar, es una acto muy familiar y muy sencillo. Básicamente, se trata de bendecir los frutos de un trabajo que lleva casi dos años de preparación, con un deseo de que pueda servir al mayor número de familias posibles de las que pasan necesidad.

También es bonito el hecho de que el trabajo haya sido preparado conjuntamente por tres ramas de los que formamos la Iglesia y luego por alguna institución que, aunque es una institución naturalmente comercial, pero tiene un vínculo, no sólo con el cristianismo y con la fe cristiana, sino hasta con el día que estamos celebrando hoy.

Hoy es el día de la Virgen de las Angustias, es la Virgen de los Dolores y, aunque por esa especie de cosas que sólo son posibles en la tierra de María Santísima, nosotros celebramos hoy la Virgen de los Dolores, y luego la celebración más solemne de la Virgen de las Angustias tiene lugar el último domingo de septiembre. Pero el día de la Virgen de los Dolores, por tanto el día de la Virgen de las Angustias, realmente, para la Iglesia entera, es hoy. Me refiero a que el nombre de Covirán, creo que todo el mundo lo sabe, viene de Cooperativa Virgen de las Angustias. Entonces, aquí han cooperado Cáritas Diocesana, cuya finalidad es justamente aliviar desde la comunidad cristiana y desde la vida de la Iglesia y desde todas aquellas personas de buena voluntad que quieran cooperar con ella las necesidades materiales y humanas que tantas personas en nuestro entorno tienen, y especialmente desde que empezó la crisis. Luego, toda la Federación de Cofradías, en la que, realmente, cuando se les propuso esto por primera vez, yo lo quiero decir, lo digo con orgullo, todas han querido participar. Y no sólo las cofradías de Penitencia, sino también las cofradías de Gloria. Por lo tanto, eso significa también un apoyo muy grande de un sector nada pequeño y muy significativo del pueblo cristiano de Granada.

Por último, la Diócesis, que ha hecho un poco de coordinador de los esfuerzos de todos y ha puesto el local, y Covirán, vuelvo a mencionarlo, que coopera con alimentos y con bienes también al funcionamiento del Economato. Sobre la práctica de la vida del Economato, probablemente, José Alberto tiene más cosas que explicar que yo y puede responder a las preguntas si las tenéis.

El acto va a ser muy sencillo, vamos a bendecir el agua, en primer lugar, con un ritual que hay para la bendición del agua. La bendición del agua no tiene nada que ver con Harry Potter, ni con magia, ni con nada… Para nosotros, el agua bendita es sencillamente una memoria de nuestro bautismo. ¿Y qué es nuestro bautismo? El lugar donde los frutos de la redención de Cristo se aplican a nuestras vidas y nos hacen miembros de su cuerpo, hijos de Dios y, por lo tanto, hermanos de unos con otros. Y el agua bendita nos recuerda que ésa es nuestra condición, ésa es la condición que nos define, donde hemos recibido nuestro nombre cristiano, aquello que más nos determina, el nombre por el que Dios nos conoce. Y bendecida el agua, pasaremos a bendecir sencillamente con el agua bendita en primer lugar a las personas, que son siempre primero que las cosas, por muy bellas y buenas que sean las cosas. En primer lugar a quienes estamos aquí, porque todos los que estáis aquí tenéis algún vínculo, de alguna manera, con el Economato, pues en primer lugar a vosotros. Y en segundo lugar a este local, para que sea verdaderamente un lugar de amor fraterno, de ese amor por la persona humana concreta que uno tiene delante, tal como es, tal como está, sin condiciones, sin preguntas, sin nada; eso es denominación de origen del cristiano, lleva el sello cristiano. Y cuando no somos así, somos un poquito menos cristianos, aunque lo seamos. Por tanto, que este lugar sea un lugar justamente donde se ponga muy de manifiesto esa denominación de origen cristiana que es el amor por todo ser humano, porque todo ser humano está llamado, ha sido creado para participar de la vida de Dios y del amor de Dios.

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada

15 de septiembre de 2014
Solemnidad Ntra. Sra. de las Angustias

 

«Dios está en cada necesitado»

Alocución de Mons. Javier Martínez tras la lectura del Evangelio en el momento de bendecir el agua y bendecir la sede del Economato Solidario Virgen de la Misericordia.

Éste es un texto tremendo y precioso al mismo tiempo. Jamás en la historia de las religiones, la relación con Dios había sido medida por la relación de uno con los necesitados. Dios, Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, está en cada necesitado. En ese sentido, necesitados somos todos los seres humanos porque todos somos necesitados de respeto, todos somos necesitados de afecto, de verdad, de un trato digno, por supuesto, eso lo necesitamos todos, y muchos de los males que hay hoy en nuestro mundo, incluso de los males económicos que provienen muchas veces de esa falta de respeto o de esa falta de trato con dignidad; en cuántas familias, Dios mío, en cuántos niños, cuántos adolescentes, cuántas personas sufren de la ruptura, de las familias, de mil maneras, rupturas matrimoniales y rupturas de otro tipo. Al final eso genera personas humilladas, personas con amargura, con resentimiento, que luego a su vez son muy fácilmente también humilladores o así.

Que el Señor tenga, por tanto, misericordia con todos. Pero lo verdaderamente -yo diría- casi revolucionario de este Evangelio es que mi relación con Dios no se juega en los actos de culto, se juega en cómo yo miro al ser humano que tengo delante, cómo me dirijo a él, cómo me comporto con él y, especialmente, con el más necesitado. De nuevo, denominación de origen: San Mateo, capítulo 25, punto de partida absoluto para todo lo que quisiéramos que pudiera llevar el nombre de cristianos con dignidad, con humildad siempre, porque sabemos que nunca estamos a la altura del amor con el que somos amados.

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada

15 de septiembre de 2014
Solemnidad Ntra. Sra. de las Angustias

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