Confer-Andalucía/URPA celebra su LXV Asamblea Ordinaria

Se celebró en Betania, San Juan de Aznalfarache (Sevilla), los días 21 y 22 de octubre la LXV Asamblea Ordinaria de Confer-Andalucía/URPA. A ella asistieron 50 superiores/as mayores o sus Delegados Permanentes de las ocho provincias andaluzas y los presidentes de las Confer Diocesanas provinciales que son diez.

La mañana del día 21 la dedicamos a la información detallada de la Actividades del curso 2014-2015, tanto de URPA como de las Confer Provinciales, haciendo hincapié en los momentos más relevantes. Nuestro Objetivo General era: «La vida religiosa esperanza para el mundo; dar razón de nuestra esperanza» en un año de especial significación para la Vida Consagrada y también el Año Jubilar de Santa Teresa de Jesús en el 500 aniversario de su nacimiento.

La tarde se ocupó con «la misericordia», el corazón palpitante de la Vida Consagrada como preparación al Jubileo Extraordinario de la Misericordia del Papa Francisco, ayudados por Xavier Quinzá, sj, que nos animó a no dejarnos de hacer preguntas si no queremos perder la esperanza, sabiendo que la dignidad absoluta del ser humano únicamente es posible si Dios es el de la misericordia y de la gracia (Th.W. Adorno)

En la mañana del día 22, en un primer momento, analizamos la situación de la Escuela Católica Concertada nacida para unir y servir a la sociedad con una vocación abierta e integradora, ayudando a nuestros centros para que sean plataformas activas de evangelización y defensa de la libertades educativas. También se aprobaron el informe económico y los presupuestos.

Después pasamos a los temas estatutarios completando las vacantes de la Junta Directiva de URPA y otros asuntos relevantes de interés.

Por último, D. Guillermo Fernández, de Caritas nacional, nos presentó el Informe FOESSA de Cáritas y sus repercusiones en Andalucía, expresó algunos interrogantes que provocaron la participación de los presentes.

Con la Eucaristía comunitaria finalizamos la Asamblea con el compromiso de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona.

San Juan de Aznalfarache, 22 de octubre de 2015.

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