
En la Vigilia pascual se conmemora la noche santa en la que el Señor resucitó. Durante la misma la Iglesia espera la Resurrección del Señor y la celebra con los sacramentos de la Iniciación Cristiana. Por eso se considera “la madre de todas las santas vigilias”. El Obispo Álvarez la preside a las 22 horas en la Catedral.
Mientras el Sábado Santo es una jornada de esperanza junto a María. Todas las parroquias de la diócesis, mientras, se preparan para la Gran Noche de la Vigilia Pascual. Desde la puesta del sol, con la llegada de la noche, para la Iglesia ya será el Gran Domingo, el día de la Resurrección del Señor.
La Vigilia pascual nocturna durante la cual los hebreos esperaron el tránsito del Señor, que debía liberarlos de la esclavitud del Faraón, fue desde entonces celebrada cada año por ellos como un “memorial”; esta Vigilia era figura de la Pascua auténtica de Cristo, de la noche de la verdadera liberación.
Desde su comienzo, la Iglesia ha celebrado con una solemne Vigilia nocturna la Pascua anual. Precisamente la Resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza, y por medio del Bautismo y de la Confirmación somos insertados en el misterio pascual de Cristo, morimos con Él, somos sepultados con Él, y resucitamos con Él, para reinar con Él para siempre. Esta Vigilia es también la espera de la segunda venida del Señor.
Es la noche de la verdadera liberación, en la cual “rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo”.
La Vigilia pascual se desarrolla en cuatro partes: el lucernario y el pregón pascual forman la primera parte de la Vigilia. En la segunda parte la santa Iglesia contempla a través de la liturgia de la Palabra, las maravillas que Dios ha hecho en favor de su pueblo desde los comienzos. En la tercera parte, tiene lugar la liturgia bautismal o, si no hay bautizos, la renovación de las promesas del bautismo. Finalmente, la comunidad es invitada a la mesa, preparada por el Señor para su pueblo, memorial de su Muerte y Resurrección, en espera de su nueva venida (cuarta parte).