Por el canónigo Vicente Cruz. La iglesia del Monasterio de Santa Catalina acogió la lectura del Pregón de la Semana Santa de La Laguna. El acto estuvo presidido por el Vicario General, D. Antonio Pérez, por encontrarse el Obispo participando en la Plenaria de la Conferencia Episcopal. Al mismo asistieron representantes del Ayuntamiento de Aguere, del Cabildo Insular y de la Junta de Hermandades y Cofradías, además de numerosas personas del ámbito eclesial y cultural.
El Pregonero, en esta ocasión, fue el Canónigo D. Vicente Cruz, el cual anunció con vibrante oratoria lo que denominó “los días del gran Recuerdo”, si bien señaló que “pienso más en la santidad de esta semana que en la Semana Santa en cuanto tal; más en Jesucristo que en sus imágenes sublimes, en una Jerusalén que ya no existe que en La Laguna, actualmente existente. Y es que me vence el Evangelio”, para afirmar más tarde que "está bien que los ojos humanos se extasíen en el arte, pero no es suficiente. Hay que lograr que los que vengan de fuera descubran que en La Laguna vivimos lo que decimos creer".
El sacerdote, que glosó el significado histórico y litúrgico de cada una de las celebraciones de la Semana Santa, mantuvo que "las imágenes son sólo medios que pueden hacer vibrar los corazones y despertar las conciencias", razonó el pregonero, a quien, como es tradición, la Junta de Hermandades y Cofradías impuso su medalla. A ellas y a los asistentes les recordó que culto y caridad son inseparables, “pues honrar al Señor Crucificado era curar sus heridas en las personas enfermas, moverse a compasión conducía a tener misericordia con el pobre desvalido; oír sus palabras en la Cruz era como mandato para el perdón de las ofensas, para el amor a los enemigos, para suscitar el deseo eficaz de caridad fraterna; ver su cuerpo desnudo, impulsaba la generosidad para facilitar vestido al que nada tenía”
En un pregón pleno de elegante oratoria, el sacerdote lagunero afirmó que "el mundo, que ha inventado el parto sin dolor, ha inventado también el ateísmo sin dolor, pero los cristianos hemos inventado algo más terrible: la fe sin dolor, la fe sin riesgo, la fe sin vértigo". Hemos “domesticado” a Dios, “descaifenando” su Palabra, de ahí su deseo de que la Semana Santa no quede sólo en una exposición de arte. En ella, dijo refiriéndose a las Hermandades y Cofradías, “seglares que, durante unas horas en la Semana Santa, cubren su rostro con antifaz y capirote, pero que durante todo el año han de llevar la cara descubierta para que se vea en su comportamiento público, en sus ideas, en los derechos que defienden, en la moralidad de sus vidas, en la comunión con la Iglesia, en la participación en las actividades pastorales de la vida parroquial o diocesana, su inequívoca pertenencia a la comunidad de los llamados en Jesucristo.
Tras el Pregón intervino el cuarteto de cuerda “Siroco, cerrando el acto el Vicario General, Antonio Pérez” para invitar a todos a hacer “Memoria de Jesucristo Resucitado” y a vivir estos días, siguiendo la campaña de la diócesis titulada “Austeridad para compartir”, con espíritu fraterno y solidario.
