El Obispo presidió, en la Basílica, la Misa de Candelaria La villa de Candelaria acogió hoy los actos religiosos y la procesión cívica que tenía previsto celebrar el pasado martes, con motivo del día grande de la Patrona de Canarias, y que se tuvieron que suspender por el temporal que afectó a las Islas.
Tras la procesión cívica y la recepción de las autoridades, el Obispo presidió a los pies de la morenita de Candelaria la solemne eucaristía, cantada por la coral Santa Cecilia de Tacoronte, en la que estaban presentes las principales autoridades autonómicas, insulares y locales.
En su homilía, el Obispo indicó que “la palabra clave de esta fiesta es Salvación”. Jesús, sostuvo en una Misa celebrada con la liturgia del día de la Presentación del Señor, “irrumpe en el templo de Jerusalén bajo tres dimensiones: Como ofrenda, Como luz, y Como encuentro con Dios”.
También aquí, hoy, para nosotros “el Señor se nos presenta como ofrenda para nuestra salvación, se nos muestra como luz para nosotros y para el mundo entero, y podemos tener, como Simón, un encuentro salvador con El”. El Prelado invitó a los presentes en la Basílica a ofrecerse como Jesús y María por los demás, por las necesidades de los otros.
Nosotros es este día –sostuvo en otro momento de su homilía- “portamos velas de cera en nuestra manos. Pues bien, todos nosotros estamos llamados a “ser como la vela”. Igual que la cera está disponible y se consume para producir la llama y difundir la luz, así debemos ser nosotros, consumirnos sirviendo a los demás, así la ofrenda de nuestra vida, como la Cristo, se convierte en luz, iluminación de los demás y contribuimos con nuestra obras a que desaparezcan la tinieblas de este mundo: el mal y el pecado, la injusticia, la miseria, las guerra y divisiones, etc”. El prelado, exhortó a poner todas nuestras capacidades al servicio del bien, consumiéndonos, entregándonos. “Jesús, como el sol, ha de proyectar su luz en nosotros y a través de nosotros- indicó
Ahora bien, se preguntó: ¿dónde está Jesús para poder cogerle en nuestros brazos? A ello respondió que lo encontrarnos en el año litúrgico, en los sacramentos, especialmente en la Eucaristía, en la oración (dándole tiempo y lugar en el corazón), y en la vida de cada día, sobre todo en el encuentro con los más pobres. “Seamos vela para el mundo, vela para el pueblo haitiano sumido ya en la miseria ya agravada por el terremoto. Los cristianos, dijo, no podemos ser diferentes ante su sufrimiento. Hemos de sacrificar no sólo lo que nos sobra, sino algo que necesitamos a favor de nuestros hermanos de Haití.
Antes de terminar la Misa se estrenó un nuevo himno a la Virgen de Candelaria, del autor valenciano José lloPís. Igualmente tuvo lugar la bendición de las candelas, para “irnos pasando la luz unos a otros”, dijo el obispo, y la Procesión de la Imagen de Candelaria por la Plaza de la Patrona de Canarias. A primera hora de la tarde se realizará la ofrenda floral a cargo del Club de motorista y a las 18 horas será la presentación de los niños nacidos en el año a la “adelantada en amores”.
Con la celebración de hoy, se clausura la conmemoración del 50 aniversario de la Consagración de la Basílica de Candelaria.
