El obispo presidió en la plaza de Chipude, especialmente preparada para la celebración, la Eucaristía en la que coronó canónicamente la imagen de la Virgen de Candelaria, titular de la citada parroquia. En una mañana de intenso calor, numerosos fieles, entre los que se encontraba una buena representación de responsables públicos, tanto autonómicos como insulares y locales, participaron de esta celebración para la que se han venido preparando con celebraciones religiosas y culturales.
Las coronas, portadas por unos niños vestidos con el traje típico de La Gomera, fue uno de los momentos más emotivos. Bajo el dosel, iluminada, radiante, la Virgen se vistió de sol, un sol dorado como los rayos de su corona.