En la mañana de este viernes 27 de agosto, ha tenido lugar la inauguración y bendición del Convento de Nuestra Señora del Carmen, en La Orotava. Tras dicho acto, el prelado nivariense presidió la Eucaristía en la ermita de dicha advocación.
En la inauguración del nuevo cenobio estuvieron presentes monseñor Álvarez; la fundadora de la Congregación Marta y María, la madre Ángela; el alcalde de La Orotava, Francisco Linares; el arquitecto responsable de la obra, Alejandro Beautell; el ecónomo diocesano, Víctor Oliva, el párroco, Óscar Guerra y una de las responsables del museo de Arte Sacro “El Tesoro de la Concepción”, Natalia Álvarez. Asimismo, no se quisieron perder este día diferentes miembros de la Fundación Franchi y de la familia Cólogan.
Para contextualizar este histórico enclave de la Villa de La Orotava, Natalia Álvarez realizó un recorrido cronológico por la ermita de Nuestra Señora del Carmen, erigida en 1558 por Juan Antonio de Franchi y Luzardo y su mujer Isabel Fonte del Castillo, frente a su residencia habitual. En un primer momento, fue dedicada a “Nuestra Señora”, sin concretar una advocación determinada. Pero años más tarde, relató Álvarez, se empezó a conocer como “Nuestra Señora del Carmen”.
Con el transcurso de los años, la ermita sufrió una severa reforma que recubrió la portada original. A nivel de bienes muebles, el templo cuenta con muchas piezas de interés, encargadas y sufragadas por la familia Franchi. Esta familia siempre ha tenido el empeño de hacer realidad la construcción de un monasterio junto a la ermita.
En este sentido, el proyecto se retomó con ahínco gracias a la insistencia del sacerdote Manuel González y la marquesa de El Sauzal, Eladia Ascanio quienes constituyeron la fundación Franchi en abril de 1995. El testigo de este proyecto fue retomado por la familia Cólogan hasta verlo materializado en la actualidad.
Tras la intervención de Natalia, tomó la palabra el arquitecto Alejandro Beautell quien describió los pormenores de la obra. “Ha sido una gran responsabilidad llevar a cabo estos trabajos en uno de los edificios más antiguos del casco histórico de La Orotava”, indicó Beautell. “A nosotros nos llamaron en 2010 para que nos encargáramos, en primera instancia, de adecuar el templo histórico. Luego, surgió la necesidad de redactar un plan director para, primero, restaurar la ermita y, posteriormente, realizar esta casa religiosa”.
A nivel arquitectónico, el convento tiene alrededor de 300 metros cuadrados. Según explicó Beautell, el reto ha sido llevar a cabo una construcción que mantuviese los valores históricos y patrimoniales de la ermita. “Son tan solo tres metros la distancia que separa a ambas construcciones. Por tanto, hemos tenido que actuar con una gran neutralidad. El convento tiene dos plantas. Una de ellas, soterrada. Asimismo, hay dos patios que dan iluminación y ventilación al edificio”.
Tras la exposición de estos datos técnicos, intervino la madre Ángela quien comenzó expresando que en la vida no existen casualidades, sino “diosidades”. “Hoy me he remontado mucho tiempo atrás. Cuando llegué a Tenerife, conocí a Doña Eladia. Luego conocí a Mita, su hija, y entablamos una relación muy linda. A ellas siempre les había hecho ilusión que estuviéramos aquí, encargándonos de la ermita. Y aquí estamos. El convento va a ser un centro de oración y de adoración a Dios, bajo el manto de María. Gracias Dios, porque hoy se han cumplido tus deseos, pero también los de Doña Eladia”.
Seguidamente, tomó la palabra el alcalde de la Villa de La Orotava. Linares aprovechó su intervención para dar las gracias por el compromiso de la congregación Marta y María y por el empeño y esfuerzo de la familia Cólogan de más de una década. “Ya no recuerdo la cantidad de veces que estuvimos por aquí con presidentes de cabildos, con consejeros, dándole forma, viendo cómo podía ser el proyecto…y hoy, por fin, ponemos la rúbrica final. Creo que esto es un éxito compartido y, sobre todo, palabra dada, palabra cumplida. Estoy seguro que Doña Eladia, de donde nos está viendo, está satisfecha de que esa promesa que dejó marcada, se esté cumpliendo”.
Por su parte, monseñor Álvarez indicó que es una satisfacción poder bendecir este deseado espacio religioso para unas personas que han consagrado su vida al servicio de Dios. “Me gustaría poner en valor la perseverancia de Doña Eladia a lo largo del tiempo. También la labor de Don Manuel González y las religiosas de Marta y María que dieron los pasos convenientes para que esta congregación viniera a nuestra diócesis. De hecho, ellas entraron en Europa a través de Tenerife”.
Actualmente, las religiosas de Marta y María tienen en nuestra diócesis diferentes casas dedicadas al servicio de personas con atención especial y personas mayores.
Antes de finalizar el acto de inauguración, también intervino el ecónomo de la diócesis para detallar cómo se ha financiado la obra. En este sentido, Oliva comenzó apuntando que este proyecto no hubiese sido posible sin la insistencia de “Mita”, que quería hacer realidad el sueño de su madre. “En la rehabilitación de la capilla y en la construcción de esta casa religiosa, se han invertido unos 600.000 euros, en números redondos. De ese total, la persona fundadora, además de donar los bienes que estamos disfrutando hoy, dejó también dos pisos que durante mucho tiempo han sido regentados por las hermanas de Marta y María. Uno de los pisos fue vendido debido a la falta de financiación. Así que, en concreto, para la intervención se ha contado con 200.000 euros, que eran fondos propios de la fundación y con 150.000 euros, que se consiguieron con la venta del piso al que he hecho referencia. Como pueden comprobar, aún faltan 250.000 euros, deuda que asume la Fundación Franchi”.
En este sentido, Oliva hizo un llamamiento a las diferentes partes para continuar cooperando. “Ojalá que esta deuda se pueda liquidar lo antes posible, sin perder patrimonio de la propia fundación”.
Tras la intervención del ecónomo, se hizo entrega de las llaves del convento a la madre Ángela para posteriormente proceder a la bendición del edificio. La jornada concluyó con la celebración de la Eucaristía en la ermita de Nuestra Señora del Carmen.