Las calles de numerosas ciudades y pueblos de la diócesis están siendo alfombradas para homenajear, en este día, al Cuerpo de Cristo que, tras la Misa, saldrá en procesión. Igualmente, en esta jornada se celebra el Día Nacional de Caridad. En este año desde Cáritas se invita a vivir, especialmente, el valor de la «gratuidad». El Obispo, en su breve presentación del programa del Corpus de La Laguna, indica que la Eucaristía es "lo más precioso que la Iglesia puede tener en su caminar por la historia…El Corpus Christi nos invita a manifestar nuestra fe y devoción a este sacramento, en el cual se come a Cristo".
Esta celebración, para Bernardo Álvarez, "se prolonga en la calle, donde el pueblo cristiano da testimonio de fe y piedad religiosa ente el Santísimo Sacramento con las procesiones en que se lleva la eucaristía por las calles con solemnidad y con cantos".
En otro momento de su misiva, el Prelado afirma que “con alfombras en las calles y adornos en las casas, el pueblo cristiano reconoce en la Hostia consagrada a Cristo como su Rey y Señor, y le rinde el homenaje de un arte efímero, pero hecho con un amor que está llamado a ser permanente y a manifestarse, más allá de esta fiesta, en la vida de cada día, especialmente amando a Cristo en los pobres y necesitados”.
La Hostia que se lleva en procesión, concluye el Obispo, "es el pan vivo y dador de vida. Ella está destinada a ser consumida por uno de los fieles…Yo soy el pan de vida. Tomad y comed, nos dice el Señor. Esto es lo más importante".
En cuanto a la celebración en la capital de la Diócesis que, por cierto, amanecía con el típico clima lagunero, a las 17 horas de este domingo el prelado nivariense preside la Eucaristía en la Sede Catedralicia, tras la cual se iniciará la procesión del Santísimo Sacramento.