La parroquia de La Concepción acogió el pregón de Semana Santa de La Laguna. El Obispo Canariense, Francisco Cases, fue el encargado de pronunciar el mismo. Al acto asistieron el Obispo, Bernardo Álvarez, el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, los vicarios generales, el párroco, los deanes de los cabildos catedrales de ambas diócesis, la presidenta de la Junta de Hermandades y Cofradías y miembros de la misma, etc. Tras la lectura por parte de Javier de la Rosa del poema: Semana Santa de La Laguna de Aguere, se presentó al pregonero.
En la obertura de su intervención, el prelado canariense encuadró su pregón en unas recientes palabras del Papa Benedicto XVI haciendo una llamada a todos los cristianos, una invitación a dar «prioridad a la renovación de la fe para hacer que Dios esté nuevamente presente en este mundo». Este compromiso – dijo Cases- «he querido tenerlo muy presente en este pregón» que no en vano tituló: «Hacer a Dios presente de nuevo en este mundo».
Para el Obispo de Canarias, en la Semana Santa se anuncia siempre lo mismo: «Que Cristo ha vencido a la muerte que nosotros le buscamos». «Es – expuso- la misma fe en Cristo, muerto y resucitado, la que alienta por igual las celebraciones de los templos y los desfiles procesionales de las calles». Por ello, para Francisco Cases «todo pregón de Semana Santa tiene que tener como referencia el primer y mejor pregón que se hizo nunca, el que hizo el mismo Jesús de Nazaret. Y todo desfile procesional que acompañe la imagen de Jesús tiene que arrancar de las procesiones que recorrió el mismo Jesús, y las que sigue recorriendo hoy Él mismo en persona».
En este sentido el pregonero invitó a «contemplar a Jesús como nos lo presenta el evangelista Lucas: un caminante, consciente de su destino y su meta, Jerusalén. Haciendo de su vida toda una procesión desde el anuncio del evangelio que inicia en Galilea hasta la muerte y Resurrección en Jerusalén». Además, continuando con la misma idea, señaló el prelado canariense, que el Señor Resucitado empezó una nueva procesión que durará lo que dure la historia de los hombres, una procesión que también tiene su pregón y su pregonero: El Espíritu del Resucitado y sus discípulos.
Este grupo de los primeros discípulos fue presentado por el Obispo Cases como una prueba y un modelo para la comunidad cristiana hoy, ya que la «Semana Santa, en los templos y en las calles, es una ocasión para examinar la calidad e intensidad de nuestra fe», su capacidad de contribuir a que Dios esté nuevamente presente en este mundo y a abrir a otros hombre el acceso a la fe». Para profundizar en la cuestión propuso tres cuestionamientos y tres referencias en relación a: el seguimiento de Jesús, personal y comunitario; la cohesión de las comunidades de cara a ser auténticas experiencias de comunión y fraternidad; y los estilos de vida de los cristianos que han de ser estímulo, atractivo que acerca a Jesús y no pantalla que aleje o impida el brillo de la luz del Resucitado.
Las Jornadas de Semana Santa son ocasión para conocernos y para dejarnos interpelar – señaló el pregonero- Y «son jornadas para conocer a Dios y para mostrar a Dios. Conviene acertar en el conocerlo y conviene acertar en el mostrarlo a los demás.» Para concretar este itinerario propuso Cases ver hacer a Jesús en estos días el retrato de Dios más fiel, con sus rasgos más precisos: El Jueves Santo: Dios de rodillas, solícito, sirviendo. El Viernes Santo: Dios deshecho, en manos de los hombres. El Sábado: Dios callado. Y el Domingo de Pascua: Dios misericordioso.
El obispo canariense finalizó su intervención señalando que «El mismo Jesús hizo el pregón de su primera Semana Santa, y recorrió todas las procesiones, su misma vida toda. Él nos dejó el modelo de todos los pregones y de todas las procesiones. No somos nosotros quienes le llevamos a Él en imágenes de madera o de escayola. Es él quien camina con nosotros y nos lleva hasta el último ‘Domingo’, invitándonos a renovar nuestra fe para hacer que Dios esté nuevamente presente en este mundo y a abrir a todos los hombres el acceso a la misma fe.
Varias piezas musicales interpretadas por la Banda Sinfónica de la fe, la tradicional firma del pregonero en el libro de honor de la Junta de Hermandades y la imposición de la medalla de la misma y, por último, las intervenciones de la presidenta de la Junta y del Obispo Nivariense pusieron punto y final a este anuncio de la Semana Santa de Aguere.
