En la mañana de este martes 28 de diciembre, el obispo Nivariense ha mantenido una reunión en Breña Baja con el clero de La Palma. Monseñor Bernardo Álvarez quiso reconocer y agradecer a los presentes el servicio prestado durante la erupción volcánica, sobre todo a los presbíteros que atienden las comunidades del Valle.
Los sacerdotes con servicio en la Isla Bonita pudieron exponer cómo se fue afrontando la situación y las iniciativas que se implementaron a lo largo de estos tres meses. Además, tuvieron la oportunidad de compartir algunas ideas de cara a cómo orientar el futuro.
Asimismo, se puso en valor el trabajo de tantas personas en las parroquias y en diferentes ámbitos que continúan afrontando la emergencia. El prelado destacó, igualmente, cada una de las muestras e iniciativas solidarias con los afectados por el volcán. En este sentido, Álvarez resaltó la labor de Cáritas.
En definitiva, el encuentro sirvió para valorar el trabajo de presencia y cercanía con las personas afectadas que se está haciendo en la emergencia del volcán, escucharse, orar, dialogar, compartir experiencias y afrontar el futuro en la atención pastoral e integral de las personas.