Las diferentes organizaciones internacionales de la enseñanza católica han acordado, a propuesta del papa Francisco y como una iniciativa más para el desarrollo de un Pacto Educativo Global, celebrar un Día Mundial de la Educación Católica. Este año tendrá lugar mañana, 13 de mayo, y a partir del próximo año se volverá a festejar cuarenta días después de la Pascua de Resurrección.
Este año, que será el primero, Escuelas Católicas ha animado a sus más de 1.900 centros a que lo celebren comunicando el valor que como escuela católica aportan a su entorno, así como dando a conocer su compromiso con la transformación social y personal.
Son muchos los escolares, profesores, equipos directivos, padres y comunidad educativa en general que están llamados a celebrar este Día Mundial, ya que la presencia de la educación católica en el mundo es muy amplia. Según el Informe Global sobre Educación Católica 2021, 61,7 millones de escolares en el mundo estudian en centros católicos en etapas obligatorias, de los cuales 35 millones corresponden a la Educación Primaria y más de 6,5 millones en enseñanzas medias y superiores no obligatorias. Las escuelas católicas, asimismo, están especialmente presentes en países de bajos ingresos, donde uno de cada siete estudiantes de la escuela primaria está en una escuela católica.
La celebración de este Día Mundial es una oportunidad para que la escuela católica afiance su compromiso para una fraternidad universal y una nueva evangelización, respondiendo así al llamamiento del Papa para un Pacto Educativo Global. Se trata, además, como señala el secretario general de Escuelas católicas, Pedro Huerta, de una ocasión para que “en todo el mundo demos gracias por la misión evangelizadora de la escuela de ideario católico y además visibilicemos un modelo educativo que ha sabido responder a la complejidad de la situación derivada de la pandemia mundial por el coronavirus”.