Este miércoles, en el seminario, se celebró el primero de los encuentros de comienzo de curso que el obispo y sus vicarios realizan en cada zona de la isla.
Tal y como se han programado para el presente curso, esta cita tuvo dos momentos. El primero, en la mañana, en la que el obispo dirigió un retiro para los presbíteros de la zona. Al mismo le siguió un momento para compartir e informar de algunas cuestiones, y finalizó con el almuerzo compartido.
Posteriormente, en la tarde, y en sintonía con la mística de la Misión, participan en estas jornadas los laicos, la vida consagrada y presbíteros que formen parte de los equipos de la Misión o/y de los consejos de pastoral parroquial y arciprestal.
En esta fase, se comparten los aspectos pastorales esenciales del curso que se inicia, cuyo objetivo preferente enuncia el PDP del siguiente modo: “Capacitar y comenzar la Misión en las periferias existenciales y geográficas, al tiempo que seguimos implementando iniciativas de una ´Iglesia en salida misionera’”.
En esta línea, la vicaría general presentó algunas propuestas para el Año Pastoral, sobre todo la llamada semana de las periferias que se realizará en noviembre, entre el día de la Iglesia Diocesana y la Jornada Mundial de los pobres. La misma lleva por título: Tu calle es la mía. Al mismo tiempo se recordaron algunas especiales líneas de acción del curso, así como diversas citas especialmente significativas del calendario diocesano.
Los participantes siguieron discerniendo en grupos sobre algunas iniciativas que se pueden seguir impulsando para alcanzar el objetivo fijado por el PDP., dentro del segundo año de la Fase Celebrativa de la Misión Diocesana. Con la reflexión final del obispo, la oración y un pequeño brindis, finalizó un día hermoso de comunión y misión.