Las obras van cumpliendo plazos. En dos meses la demolición estará concluida. “Aunque esto parezca la historia interminable, lo cual es muy doloroso, no vamos a desistir hasta ver reabierto el primer templo de la diócesis”. Así se expresaba el Deán de la Catedral, Julián de Armas, tras conocer en la mañana de hoy que, por problemas de agenda de la directora general de bellas artes y bienes culturales, quedaba suspendida, sine die, la prevista reunión, del siete de abril, de los representantes del obispado, el ayuntamiento de La Laguna, el cabildo de Tenerife y el gobierno de Canarias, con los responsables del departamento correspondiente del ministerio de cultura, concretamente, la citada directora general.
De Armas volvió a destacar la necesidad de que se cumplan los compromisos adquiridos por parte del gobierno central, puesto que es “imprescindible” que la obra continúe tras la terminación de la actual fase de demolición, y que la posterior reposición de las cúpulas tenga garantizada la financiación requerida. Por ello, indicó el Deán, “seguiremos insistiendo para mantener esta reunión cuanto antes, de cara a garantizar la financiación de las obras de la Catedral, hasta su culminación”.
Por su parte, el arquitecto responsable, José Miguel Márquez señalaba al final de la Comisión de Seguimiento de las obras que “se está cumpliendo fielmente el programa de trabajo que nos habíamos establecido. Es decir, que en el periodo de dos meses tendremos la obra completamente terminada”.
“En este momento- indicó- estamos realizando las demoliciones del desmontaje completo de todo lo que son las bóvedas de cada una de las naves central y lateral, así como las capillas laterales”.
En relación a sí, con el paso del tiempo y las obras de demolición le parece que se acertó en la decisión, el arquitecto sostuvo que “en mi opinión técnica es un tema irrefutable. Cualquier esfuerzo que se hubiese realizado en el sentido de darle un poco más de vida a esta estructura hubiera sido de un costo enorme y de un resultado incierto”.