La tabla ‘San Roque’ atribuida al pintor flamenco Hernando de Esturmio entre 1548 y 1556, y propiedad de la Archidiócesis de Sevilla, va a ser restaurada gracias al mecenezago del Ayuntamiento de Sevilla y la Real Maestranza de Caballería. Una labor que llevará a cabo el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) dependiente de la Junta de Andalucía.
La presentación de esta obra ha contado con la presencia del arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo; el alcalde, Juan Ignacio Zoido; y la secretaria general de Cultura de la Junta de Andalucía, María del Mar Alfaro; además del fiscal de la Real Maestranza de Caballería, Santiago de León y Domecq.
La obra, que se había encontrado años atrás en el convento de Santa Clara, se ubica actualmente en el Palacio Arzobispal, y será expuesta tras su restauración durante el mes de enero de 2015 en Santa Clara.
Restauración presupuestada en 36.000 euros
El coste de la restauración es de 36.000 euros, cofinanciado al cincuenta por ciento entre el Ayuntamiento y la Real Maestranza, con lo que se corregirá el deterioro que sufre ante su «incorrecta colocación», por lo que tras su restauración se darán recomendaciones a la Iglesia para su correcto mantenimiento.
Durante su intervención, Zoido ha subrayado la importancia de la colaboración público-privada «para llegar donde uno sólo no puede y en beneficio del patrimonio cultural y de la sociedad» y ha apostado por rescatar esta obra «clave» del renacimiento hispalense para que «pronto pueda exhibirse». El alcalde ha indicado que desde su llegada a la Alcadía se ha apostado por los bienes culturales «desde el primer momento» con el desarrollo de una planificación para el impulso y la conservación de los bienes.
Además, ha destacado la profesionalidad de los equipos directivos municipales en este aspecto y la concienciación como referencia en las actuaciones. Así, recuerda que en uno de las áreas interiores del Ayuntamiento, para que el ciudadano pueda verlo, se está restaurando el ‘Tríptico de la Mendicidad’, habiendo finalizado hace poco la actuación sobre una obra en la que se ve reflejado Cristo y a sus pies Jerusalén.
Agradecimientos del arzobispo
Por su parte, el arzobispo ha agradecido al Ayuntamiento la iniciativa para restaurar la obra, a la Junta por acogerla y a la Maestranza por la aportación a través de micromecenazgo. «Estaba en el convento de Santa Clara, pero se llevó a la casa sacerdotal y allí, en el Palacio Arzobispal, buscaremos el sitio más adecuado para que se ubique», señala.
Afirma que la Archidiócesis cuenta con una colección artística -«soberbia»- barroca, alrededor de 250 cuadros, entre los que menciona obras de Juan de Espinal, Juan de Zamora o Matías Preti, del que el Arzobispado ha descubierto reciente que cuenta con otra obra, ‘El santo Job en el muladar’, que se suma a la que contaban sobre el éxtasis de santa Teresa.
Además, la Archidiócesis procederá a restaurar dos cuadros de Matías de Arteaga. Mons. Asenjo insiste en que es el «primer interesado» en conservar lo que la Iglesia ha ido «creando y conservando durante su historia», incidiendo en que sigue contando con un amplio patrimonio «pese a la ‘francesada’, la guerra civil y el periodo de desamortización».
«Eje de la pintura sevillana del siglo XVI»
Por su parte, el director del centro de intervención del IAPH, Lorenzo Pérez del Campo, ha destacado la obra de Esturmio como «eje de la pintura sevillana del siglo XVI» y que apuesta por que aportará más luz sobre los estudios de las obras de esa época. Ha detallado que las actuaciones cuentan con dos fases, siendo la primera de ellas la fijación de los estratos polícromos y la actuación preventiva de desinsectación de la tabla por anoxia.
A partir de la próxima semana se iniciará la segunda fase de la actuación, la consolidación del soporte, un barrotaje de madera realizado en la escuela de Esturmio, tras lo que se procederá a limpiarlo, «haciendo aflorar una pintura de calidad clave para entender la obra sevillana».
En este sentido, cabe señalar que se trabajará en la estabilización y consolidación de los elementos degradados, eliminando las numerosas intervenciones de épocas anteriores que dificultan el análisis estilístico de la obra y que no han conseguido paliar la degradación de la obra, habiéndose encontrado ya hasta cinco estratos de estuco superpuestos al original.
