A lo largo de la semana pasada se han colocado andamios en la esquina noreste del cuerpo del Reloj de la Giralda, con objeto de restaurar los daños advertidos el día 6 de los corrientes.
Se deduce que la pieza de esquina de la cornisa que va entre los letreros «TVRRIS» y «FORTISSIMA» se ha ido arenizando con el paso del tiempo, de manera que la losa de goterón que descansa sobre ella, colocada en 1981, se ha deslizado, cayendo sobre el ángulo noreste de la balaustrada del citado cuerpo del Reloj, rompiendo los bordes de las molduras que lo constituyen. Los trozos cayeron en la azotea de las Azucenas.
El Cabildo Metropolitano ha informado al Delegado Territorial de Educación, Cultura y Deportes y a la Comisión de Patrimonio de Sevilla de los daños y de su disposición a realizar, con cargo al presupuesto anual de conservación del propio Cabildo, la intervención necesaria para devolver sus perfiles originales a las piezas afectadas.
Se calcula que los trabajos durarán, dependiendo del tiempo, entre tres y cuatro semanas, incluida la inspección de los elementos accesibles.