“¡Jesús ha resucitado y vive entre nosotros; va por delante a Galilea, y allí lo veremos! ¡Santa y Feliz Pascua!” De esta forma felicitó el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, la Pascua a todos los fieles que abarrotaron las naves de la Catedral de Sevilla durante la celebración de la vigilia pascual. Junto al prelado hispalense, con celebraron el nuncio apostólico en Marruecos, mons. Alfred Xuereb; el deán del Cabildo, Francisco José Ortiz; el decano de la Facultad de teología San Isidoro de Sevilla, Manuel Palma; o el párroco del Sagrario de la Catedral, Manuel Cotrino, entre otros sacerdotes.
Tras relatar la secuencia de la resurrección, el arzobispo destacó que “esta noticia cambió sus vidas como ha cambiado la historia humana, y desde entonces se sigue transmitiendo de generación en generación. Un anuncio antiguo y siempre nuevo que ha resonado una vez más en esta Vigilia Pasqual, y se difunde por toda la tierra en esta noche gozosa y santa”. La celebración comenzó con la bendición del fuego en la Puerta de San Miguel, del que se ha encendido el cirio pascual. Tras encenderse las velas que portaban los participantes en esta vigilia, se ha procedido al anuncio de la Pascua, con el canto del pregón, “un cántico impregnado de gozo por la resurrección de Cristo”. Seguidamente, se han leído las lecturas de la Palabra de Dios que presentan la historia de la salvación.
En su homilía, el arzobispo ha afirmado que “la Resurrección de Jesús hace nuevas todas las cosas”. “La Resurrección nos revela el sentido de la muerte de Jesús como cumplimiento del designio del Padre, muestra a Cristo como instrumento de redención universal y como el camino que lleva a la vida. La Resurrección ha transformado la situación del hombre y del mundo, la situación de la historia universal y de cada historia personal”, ha añadido. Más adelante ha recordado que con la renovación de las promesas bautismales “tenemos que ser conscientes de nuestra condición de hijos de Dios, de miembros de Cristo y templos del Espíritu Santo”.
En esta celebración han participado miembros de varias comunidades del Camino Neocatecumenal: 6ª Comunidad de Santa María la Blanca de Los Palacios y Villafranca; 1ª Comunidad de Ntra. Sra. de la Victoria de Morón de la Frontera, y 1ª Comunidad de San Juan Bautista de Las Cabezas de San Juan. Monseñor Saiz ha destacado que “durante años han recorrido un camino de redescubrimiento de la fe, de la fe que un día recibieron de pequeños. Han caminado a la luz de la Palabra de Dios y de la Eucaristía y, acompañados por la Iglesia, han seguido el itinerario de fe que nos propone el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos”.
“Cristo ha resucitado. Él es la respuesta a todos los interrogante”, ha reiterado. En esta línea, ha señalado que Cristo resucitado “nos da la fuerza para madurar y crecer como hijos de Dios, para renovar la Iglesia y para construir un mundo nuevo. A pesar de que somos pobres y débiles, su presencia en medio de nosotros día tras día, hasta el fin del mundo, es nuestra fortaleza y esperanza. Él es salvación y vida nueva, y esta buena noticia la tenemos que comunicar a través de un estilo de vida gozoso, solidario, esperanzado”.