El pasado 5 de abril se inició el plazo para la presentación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, con este motivo, desde instancias eclesiales se han renovado las campañas informativa y de sensibilización acerca de la conveniencia de colaborar en su sostenimiento a través de dos casillas. El sistema es bien fácil y no comporta un sobrecoste para el contribuyente, algo que reiteran tanto la Iglesia, a través de la campaña ‘Por tantos’, como otras instituciones con fines sociales, entre ellas Cáritas.
Estas dos casillas no son excluyentes. Al contrario, supone un plus de solidaridad, como se encargan de repetir tanto desde sectores diocesanos como desde la propia Cáritas. El propio Arzobispo de Sevilla insistía en esta circunstancia en una de sus recientes cartas pastorales. El pasado día 23, monseñor Asenjo recomendaba marcar las dos ya que entre las instituciones beneficiarias de la casilla dedicada a ‘Otros fines sociales’ se encuentran “muchas organizaciones católicas que sirven a los más pobres en España y en los países del Sur”.
La campaña de Cáritas lleva por lema ‘Algunas personas no dan nada. Otras solo la mitad. MEJOR2’. De esta forma evidencian una realidad fruto del desglose anual de las declaraciones de la renta. En el ejercicio del año pasado, de los casi 19,5 millones de declarantes, 4.088.107 marcaron conjuntamente las dos casillas, lo que supuso un aumento del 10 por ciento con relación al ejercicio anterior. Sin embargo, un gran número de contribuyentes, concretamente un 30% (5,89 millones de declarantes el año pasado), no marcó ninguna de las dos casillas solidarias, con lo que el importe de la asignación tributaria de sus declaraciones pasó a engrosar directamente las arcas del Estado.
Cáritas es la Iglesia
La separación entre Cáritas y la Iglesia es uno de los argumentos que se suelen propagar desde ciertos sectores sociales y políticos sin duda mal informados. Por más que se trate de enfrentar ambas realidades, Cáritas es la confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España, y recibe también apoyo financiero tanto de la Conferencia Episcopal Española como de las setenta diócesis españolas, parte de cuyo sostenimiento procede de las aportaciones procedentes de la casilla destinada a la Iglesia Católica.
Gracias a esta colaboración, Cáritas sostiene buena parte de su densa red de centros y servicios que funcionan a través de las parroquias y diócesis de toda España, donde el año pasado pudo acompañar y acoger a 1.975.000 personas, una cifra que habla por sí sola. Pero si ampliamos nuestro objetivo comprobaremos que este apoyo de toda la Iglesia también es vital para impulsar las acciones de lucha contra la pobreza que Cáritas Española desarrolla en terceros países, de las que se beneficiaron otros 2.080.000 millones de personas en África, Asia y América Latina.
Preguntas frecuentes
¿El Estado financia a la Iglesia? ¿Qué pasa si no marco ninguna casilla?… Estas son sólo algunas de las preguntas más reiteradas por parte de las personas que envían sus dudas tanto a la Iglesia, a través del programa ‘Por Tantos’, como a Cáritas. Y las respuestas no pueden ser más evidentes. Si nadie marca la casilla de la Iglesia Católica, ésta recibe cero euros; y el Estado es el destinatario del 0,7% que no se destina a algunas de estas dos casillas. Se trata de hacer el bien, de sostener la ingente actividad pastoral, cultural y caritativa que la Iglesia lleva a cabo no solo en España, como se puede deducir de las cifras de actividades en otros países. Y eso sólo es posible con la implicación, consciente y decidida, de los católicos. Pero también de personas que no están directamente vinculadas con la Iglesia pero que encuentran en ella un cauce creíble y eficaz para llegar a los más necesitados.
Una llamada a todos
Las campañas ‘Por Tantos’, de Cáritas, Manos Unidas, etc, están dirigidas a todos, “porque todos somos los destinatarios, más pronto o más tarde, de la labor que la Iglesia desarrolla en sus múltiples vertientes”. Son campañas que calan en la ciudadanía sevillana. Según las cifras más recientes, Sevilla ocupa el cuarto puesto entre las provincias españolas que más aportan a la Iglesia a través del IRPF, algo que monseñor Asenjo subraya cada vez que hay ocasión.
