Desde hace cerca de treinta años la Delegación de Pastoral Penitenciaria de la Archidiócesis llena el corazón de los internos de los Centros Penitenciarios de Sevilla con la magia y la ilusión que siempre traen los Magos de Oriente. “Al principio con escasos medios económicos, pero siempre fieles a la tradición de que ningún preso se quede sin ese detalle de saber que, fuera de los muros de la prisión, hay personas que los valoran y los estiman”, destaca Pedro Fernández Alejo, delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria.
Regalos para 3.000 personas
Para hacer realidad esta iniciativa es imprescindible la colaboración de muchas personas y entidades. Desde la Delegación se agradece la contribución de todos los miembros de la Pastoral Penitenciaria, de Caritas Diocesana, la Fundación Obra Social La Caixa, Mantecados La Muralla, “y tantas otras personas y entidades civiles y religiosas, como algunas hermandades, que han posibilitado el milagro de reunir todo el material para que, a cerca de tres mil personas, incluidos los más de setenta niños, hijos de los presos de Sevilla I y de la Unidad de Madres, les correspondieran varios regalos y juguetes, con sus mantecados y caramelos”, añade Fernández Alejo.
El pasado 3 de enero, los Reyes Magos pasaron por el CIS y la Unidad de Madres. Allí dejaron sus presentes a cerca 180 internos. Especialmente emotiva fue la visita a la Unidad de Madres, “donde la magia y el misterio se reflejaba en la cara de los niños pequeñitos que se acercaban a los Magos con asombro y ternura”.
El 4 de enero, los Magos tuvieron que multiplicarse para hacerse presentes en los centros penitenciarios Sevilla I, Psiquiátrico y Sevilla II (Morón). Allí entregaron a cada preso una bolsa con objetos de uso práctico para ellos, y otra con mantecados y caramelos.
A la prisión de Sevilla I llegaron los Reyes Magos caracterizados por el cantante José Manuel Soto, el torero Fran Rivera y José Ángel Hernández, director general de La Caixa. Esa tarde, y organizado por la Pastoral Penitenciaria y Caritas de la Parroquia de San Ignacio de Loyola, los Reyes Magos llevaron la alegría a setenta niños, cuyos padres están internos en el Sevilla I. Los niños fueron acompañados por sus madres a este emotivo encuentro con sus progenitores. El delegado de Pastoral penitenciaria subrayó “la experiencia llena de alegría y felicidad, al poder reunirse la familia en un día tan señalado y admirar la inmensa felicidad de los niños recibiendo los reyes junto a sus padres”.
Finalmente, desde la Delegación se agradece a los directivos y funcionarios de los centros penitenciarios de Sevilla que “hayan hecho posible que esta jornada de ‘ilusión entre rejas’ se plasmara, una vez más, en un momento mágico donde la libertad brillaba de modo especial en sus ojos”.
