El domingo 1 de junio, solemnidad de la Ascensión del Señor, se celebra la 59º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. El lema elegido en su momento por el papa Francisco es ‘Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones’, una petición que casa perfectamente con una de las primeras intervenciones de su sucesor en la Sede de Pedro. El pontífice argentino destacaba en su mensaje las referencias a la esperanza, algo que “no es una elección opcional, sino una condición imprescindible”. Desde que Pablo VI instaurara estas jornadas en 1967, todos los papas han aprovechado esta solemnidad para subrayar la importancia de los medios en la difusión de la fe y, por tanto, de los valores cristianos en un ámbito fundamental para la vida en sociedad.
No se debe pasar por alto el hecho de que León XIV, al día siguiente de la fumata blanca, se reuniera con los periodistas acreditados en el Vaticano para cubrir el conclave. El gran número de los presentes obligó a que este encuentro se llevara a cabo en la Sala Pablo VI, y allí leyó un discurso que arrancó con una petición.
El papa trasladó a los periodistas su deseo de “un tipo de comunicación diferente”, que no busque el consenso a cualquier coste, ni se revista de palabras agresivas, ni asuma el modelo de la competición, “ni separe nunca la investigación de la verdad del amor con el que humildemente debemos buscarla”. “La paz -continuó el Santo Padre- comienza por cada uno de nosotros, por el modo en el que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, el modo en que comunicamos tiene una importancia fundamental”. Así pidió a los profesionales de los medios de comunicación que digan “no a la guerra de las palabras y de las imágenes”, y que rechacen “el paradigma de la guerra”.
“Servicio a la verdad”
El Papa agradeció el “servicio a la verdad” de los periodistas y reiteró la solidaridad de la Iglesia con los comunicadores encarcelados por haber intentado contar la verdad, y pidió su liberación, al tiempo que ponderó su valentía. “El sufrimiento de estos periodistas detenidos interpela la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional”, añadió.
“No cedamos nunca a la mediocridad”, esta fue otra petición expresa del Pontífice a los periodistas acreditados en el Vaticano. Y no fue la última. En un discurso plagado de referencias deontológicas, el Papa les agradeció “todo lo que han hecho para abandonar los estereotipos y los lugares comunes, a través de los cuales leemos frecuentemente la vida cristiana y la misma vida de la Iglesia”, algo que trasciende el tratamiento de los asuntos relacionados con la Santa Sede y que perfectamente puede aplicarse a la lectura que se hace de la información religiosa a todos los niveles.
“Gracias, porque han conseguido percibir lo esencial de lo que somos y trasmitirlo al mundo”, subrayó León XIV, antes de trazar el reto que tiene ante sí la profesión periodística: “promover una comunicación capaz de hacernos salir de la ‘torre de Babel’ en la que a veces nos encontramos, de la confusión de lenguajes sin amor, frecuentemente ideológicos y facciosos”. “Por eso, su servicio, con las palabras que usan y el estilo que adoptan, es importante”, apuntó.
Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
El papa León XIV terminó su discurso con una referencia al mensaje de su antecesor para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. En este punto reiteró la invitación de Francisco a desarmar la comunicación de cualquier prejuicio, rencor, fanatismo y odio, y de purificarla de la agresividad. “No sirve una comunicación estridente, de fuerza, sino más bien una comunicación capaz de escucha, de recoger la voz de los débiles que no tienen voz. Desarmemos las palabras y contribuiremos a desarmar la tierra”, destacó.
El Santo Padre concluyó un discurso que concitó la atención internacional pidiendo a los profesionales de los medios de comunicación de todo el mundo que “elijan de forma juiciosa y valiente el camino de una comunicación para la paz”. Ahí queda el reto.
Celebración jubilar de los periodistas en Sevilla
Dentro del calendario de celebraciones jubilares en Sevilla hay una fecha reservada para los profesionales de la comunicación de la provincia de Sevilla. La cita será el domingo 1 de junio a las doce del mediodía en el santuario de Nuestra Señora de Setefilla, de la localidad de Lora del Río. La misa será a la una de la tarde y será presidida por el delegado diocesano de Medios de Comunicación, Leonardo Sánchez. Posteriormente habrá un ágape compartido entre los participantes.
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