- La muestra podrá visitarse desde mañana, 22 de febrero, al 3 de marzo, en la Parroquia del Santísimo Redentor en Sevilla (C/ Espinosa y Cárcel 23) coincidiendo con el horario de misas.
En el bicentenario del nacimiento de la fundadora de las hermanas Oblatas del Santísimo Redentor se presenta una exposición bautizada con el título ‘Antonia María de Oviedo y Schönthal. Una historia de opción y de cambio’. Con ella, la congregación pretende mostrar “un ejemplo de cómo la vida de cualquier persona cristiana puede convertirse en algo grande, si las pequeñas cosas se hacen con amor”, explica la hermana Marisa Cotolí, directora del Proyecto Al Alba. Para ello, añade, “viajaremos en el tiempo, trasladándonos al siglo XIX, un siglo de grandes cambios políticos, económicos y sociales”.
La exposición está compuesta por once roll-up, cada uno de ellos dedicado a un tema concreto: su infancia, su adolescencia, su juventud, su personalidad, que marca estilo en la diferencia, en un siglo muy restrictivo para las mujeres, su experiencia de fe, la transformación interior que esta conlleva, su forma de actuar en la vida con creatividad, coraje y belleza, su talante resiliente, la decisión de cambiar su nombre por el de Antonia María de la Misericordia, la pedagogía del amor, que impulsa a lo largo de su vida, entre las alumnas, niñas, jóvenes, mujeres a quienes acompaña y su profundidad humana y creyente, con gran visión de futuro.
La exposición quedará clausurada el 3 de marzo a las ocho y media de la tarde, con un concierto del disco Salta de Alegría, grabado en Sevilla, “para dar a conocer y festejar el seguimiento a Jesús, el anuncio del Evangelio y la vocación oblata”.
Sobre Antonia María de Oviedo y Schönthal
Antonia María de la Misericordia fue una persona habitada por Dios, que descubrió la libertad y la humildad de estar plenamente presente para entregar con generosidad su vida en beneficio de los demás, en beneficio de las mujeres que padecían la vulneración de sus derechos. Su principal deseo fue estar en el deseo de Dios. Con mirada humana descubrió la vida y con mirada humanizadora la potenció. La Iglesia la reconoció venerable en 1962 y su causa de beatificación está activa, a la espera de que se reconozca su santidad.