La Parroquia de San Ignacio de Loyola, ubicada en el arciprestazgo de San Pablo, celebra estos días el quincuagésimo aniversario de su bendición. Cincuenta años de vida de los que se han derivado muchos frutos de evangelización, como subraya su párroco, el trinitario Pedro Fernández Alejo.
Para conmemorar esta efeméride, el próximo 22 de junio se celebrará una Eucaristía de acción de gracias que presidirá el Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo. La misa comenzará a las ocho de la tarde.
El Arzobispo de Sevilla, don José María Bueno Monreal, fue el encargado de bendecir el templo parroquial de San Ignacio de Loyola. Aquello sucedió 14 de julio de 1968. Desde entonces, “al igual que sucede en el resto de parroquias del Polígono de San Pablo” –apunta Fernández Alejo-, se han llevado a cabo tareas y servicios de evangelización encomiables por parte de la comunidad parroquial y de los sacerdotes diocesanos que iniciaron ese apostolado durante veinte años, hasta 1988, cuando asumieron la parroquia los religiosos trinitarios.
El párroco destaca también la aportación a la parroquia de la Hermandad de Jesús Cautivo y Rescatado: “supone un afianzamiento importante en la misión evangelizadora y en la vida religiosa de los miles de hermanos y devotos que se sienten atraídos por la fe y el amor a sus sagrados titulares”.
