La Parroquia San Pío X, de Sevilla, acogió la mañana de este domingo 24 de septiembre una Eucaristía para celebrar la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado en su 109ª edición. La ceremonia fue presidida por el vicario para la Pastoral Social y delegado diocesano de Migraciones, Salvador Diánez. Durante su homilía, Diánez agradeció la presencia “plural y enriquecedora en nuestras comunidades parroquiales de cientos de migrantes que, tras dejar atrás muchas veces una realidad sangrante, intentan vivir su fe y esperan ser acogidos”.
Diánez ha explicado que se trata de una jornada “de alegría y de gozo no solamente para pedirle al Señor tantas cosas, sino para darle gracias a Dios por el don de la diversidad, por poner en nuestros caminos a personas como vosotros que me enseñan la valentía que tenéis para salir de vuestra cultural y dejar familiares y amigos para adentrarse en procesos migratorios tan injustos”.
La Eucaristía ha sido un punto de encuentro de los cientos de migrantes provenientes de diversos países de África, América Latina, el norte de Europa, muchos de ellos, voluntarios de la pastoral de migraciones.
“¿Cuándo hablamos de acogida, qué queremos decir? Acoger pasa por respetar la identidad, las formas celebrativas de cada uno y propia de nuestra cultura. Por tanto, las parroquias tienen que ser lugares de encuentro donde trabajemos y recemos juntos”.