El pasado martes se celebró la fiesta de la Virgen de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Los actos organizados por la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria comenzaron a las doce del mediodía con la celebración de la Eucaristía en la Basílica de la Macarena que presidió el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, acompañado por los capellanes y sacerdotes voluntarios de Pastoral Penitenciaria, el rector y el vicario de la Basílica y otros sacerdotes.
A la misa asistieron miembros de los equipos directivos de las distintas prisiones provinciales: Sevilla 1 (Mairena del Alcor), Sevilla 2 (Morón de la Frontera), el Psiquiátrico Penitenciario (Mairena del Alcor), el CIS (Centro de Inserción Social y Unidad de Madres) y Alcalá de Guadaíra (Prisión de Mujeres). Esta última era la institución encargada de la organización este año.
También asistieron representaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de las instituciones judiciales, la subdelegada del gobierno, Felisa Panadero; y la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, María Dolores de Pablos; así como funcionarios de las distintas prisiones y voluntarios de las organizaciones colaboradoras, entre ellos los voluntarios de la Delegación Diocesana.
Homilía del Arzobispo
En la homilía, Mons. Asenjo resaltó la devoción a la Virgen entre las instituciones penitenciarias y los internos de las prisiones; devoción promovida por los mercedarios, orden fundada, al igual que los trinitarios, para el rescate de los cautivos a causa de las guerras entre cristianos y musulmanes. También destacó la labor de los que trabajan en las prisiones y de los voluntarios que visitan y acompañan a los privados de libertad, animando a todos a continuar esta labor para el bien de la sociedad.
Homenajes
La siguiente cita de esta jornada festiva fue en el salón de actos del Hogar Virgen de los Reyes, donde tuvo lugar la entrega de reconocimientos a los funcionarios que han cumplido 25 años de servicio en instituciones penitenciarias. También fueron homenajeadas las hermanas mercedarias y las hermanas trinitarias, por su labor en beneficio de las internas de prisión, acogidas en sus casas. José Luis Valverde, voluntario de la delegación, recibió el reconocimiento a sus 28 de dedicación a esta tarea. Asimismo, Juan Reguera, de La Caixa, recibió el agradecimiento por su asidua colaboración con esta causa. Los actos concluyeron con un momento de compartir la invitación preparada por instituciones penitenciarias.
Durante las semanas precedentes, en todas las prisiones se han organizado actos culturales y deportivos como preparación a la fiesta, que también se ha vivido en las prisiones. Los voluntarios de la Delegación Diocesana han preparado la fiesta con catequesis en los distintos módulos. Además, el pasado fin de semana se celebró la Eucaristía en las prisiones en honor de la Virgen de la Merced y en oración por los privados de libertad y sus familias.
