El Junio Eucarístico de Sevilla alcanza su cénit en la jornada del jueves 15, con la misa y procesión eucarística con motivo de la solemnidad del Corpus Christi. Las miradas de los fieles vuelven a centrarse en la Catedral y su entorno, donde se revive una liturgia singular, una tradición que antaño fue considerada como la principal fiesta de la ciudad.
Eucaristía, custodia, seises, juncia y romero… Misterios, símbolos y evidencias de una rutina de siglos que marca unas fechas en las que la ciudad da paso a sus días más largos, a unas jornadas normalmente huérfanas de sobresaltos en las que la agenda –la prisa, la urgencia, lo breve- da paso a la espera, la calma…
El ritual imperecedero del Jueves de Corpus se concreta en un calendario y unas indicaciones muy precisas. Las representaciones de las hermandades y asociaciones que vayan a participar en el cortejo deben estar antes de las ocho menos cuarto de la mañana en el Patio de los naranjos del templo metropolitano. La procesión comenzará a salir por la Puerta de San Miguel a las ocho y quince, y la Eucaristía, presidida por el Arzobispo en el Altar del Jubileo, dará comienzo a las ocho y media. A su término se incorporará la Sagrada Custodia a la procesión.
Los niños carráncanos y el guion de la Sacramental del Sagrario abren un cortejo que cuenta con ocho pasos –Santa Ángela de la Cruz, Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada Concepción, el Niño Jesús y la Custodia pequeña de la Santa Espina- que anteceden a la Custodia de Arfe con Jesús Sacramentado. Cierran la comitiva el Arzobispo, Obispo auxiliar y deán del cabildo, junto a las primeras autoridades, corporaciones municipal y provincial y la Compañía de Honores del Ejército.
Vísperas y Octava del Corpus
Desde hace unos años, la Catedral celebra una jornada de puertas abiertas la víspera del Corpus, en la que se podrán contemplar los pasos listos para formar parte de la comitiva eucarística al día siguiente. El acceso será de siete de la tarde a diez y media de la noche. El resto del programa es el ya conocido: del 16 al 22 de junio, celebración de la Palabra y adoración eucarística con baile de seises, a las cinco y media de la tarde en el Altar Mayor.
