Bajo el lema «Interpelados por la nueva configuración del trabajo humano», se ha celebrado la mañana del sábado el primer encuentro diocesano de la Acción Conjunta contra el paro «Ante el parado, activa tu conciencia», en el Seminario Metropolitano de Sevilla.
El arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo, inauguró el encuentro haciendo un llamamiento a toda la Iglesia de Sevilla a poner en el centro de las comunidades la preocupación por las personas que viven en situación de desempleo. «La crisis ha hecho que muchas familias pierdan el trabajo y la esperanza, y la Iglesia de Sevilla no permanece ajena a esta situación. El trabajo dignifica, el paro denigra la dignidad, necesitamos soluciones eficaces y duraderas para salir al paso de esta situación», comentó.
El Testimonio de Marcelo Villarreal
Tras la intervención del arzobispo, Marcelo Villarreal, Delegado de la Federación de Cartoneros y Recicladores en Argentina, presentó su experiencia de Economía Popular. Un testimonio conmovedor sobre cómo, ante la situación de desempleo, de desesperación y frustración, el ser humano es capaz de remontar a través del esfuerzo, el trabajo y la unión.
En su ponencia «Precariedad laboral, exclusión social y economía popular» compartió el siguiente testimonio:
«En 2001 no tuvimos más remedio que inventarnos el trabajo que no teníamos. Nos quedamos sin trabajo porque las empresas modernizaron sus industrias y las máquinas salen más baratas que la mano de obra.
Así, unos compañeros me consiguieron un coche y me dijeron, «Sal y recoge plástico, botellas…» y salí. Como si uno estuviera robando, la gente me miraba despectivamente, fue difícil, me llegaba a preguntar: para qué servimos, cómo le voy a decir a mis hijos que busco en la basura para darles de comer… pero era necesario, y tuve que hacerlo.
Además, recoger cartones en la basura era ilegal, y la policía nos quitaba lo que recogíamos, los coches y nos detenían. Nos preguntábamos por qué y nos dimos cuenta de que existía una sociedad en la que la solidaridad no se tenía en cuenta, sólo los intereses económicos. Y entonces comenzamos a movilizarnos. A defendernos juntos cuando la policía quería detenernos. ¡Íbamos todos! Si detenían a uno nos tenían que detener a todos, y en vez de detenernos nos decían que nos fuéramos, no cabíamos todos en la comisaría… y así empezamos, con imaginación.
Dio resultado, no nos querían ni ver, así que comenzamos a molestar en el Municipio. No éramos violentos… éramos molestos, y 5.000 cartoneros pueden llegar a ser muy molestos.
Y comenzaron a acercarse a nosotros personas importantes, políticos, abogados… el Cardenal Bergoglio, el primero. Él se fijó en nuestro dolor y en nuestra iniciativa y fue nuestro principal apoyo, a él, gracias. Teníamos respaldo y empezamos a caminar, hasta hoy».
Ante las preguntas de los oyentes sobre iniciativas y posibles soluciones en España, y en Sevilla, Villarreal se ha pronunciado de forma contundente: «Es necesario unirse, moverse y ante tanta corrupción política, yo le pregunto a los dirigentes: ¿Van a multar a alguien que no tiene para comer por buscar en la basura? Trabajen, por favor, y ayúdenles en vez de empeorar su situación».
Tras 11 años de lucha, la federación ha conseguido mejoras en las condiciones materiales de vida y trabajo de los compañeros (incentivo laboral, uniforme acorde a las tareas, guarderías para 200 niños y jóvenes para erradicar el trabajo infantil, reconocimiento legítimo al derecho de una jubilación y una obra social para sus familias). Además, lleva adelante un trabajo ecológico altamente beneficioso para el medioambiente, reciclando más de 300 toneladas diarias.
Iniciativas contra el paro en Sevilla
Al finalizar el testimonio de Marcelo, técnicos y voluntarios de Cáritas Diocesana, la Fundación Cardenal Spínola y el Movimiento Cultural Cristiano, compartieron sus experiencias e iniciativas de lucha contra el paro. Algunas de ellas son: la orientación para la búsqueda de empleo, la elaboración de material de concienciación y sensibilización o el apoyo desde las parroquias a las familias que viven la situación del desempleo.
Este primer encuentro ha finalizado cumpliendo tres objetivos: Realizar un acercamiento a la realidad del trabajo que va más allá de la crisis actual, hacer presente el dolor de los que sufren el desempleo y conocer las iniciativas eclesiales que intentan dar respuesta al problema del desempleo y el empleo precario.