El 31 de Julio, fiesta de San Ignacio de Loyola, es fiesta grande en la localidad de San Ignacio de El Viar, que lo tiene como patrón. Un triduo en la parroquia, las feria de San Ignacio, la procesión con la imagen del santo fundador de los jesuitas y la romería de septiembre convierten a este pueblecito de la vega del Guadalquivir, junto a Alcalá del Río, en una fiesta de fe y devoción popular.
Por estar el poblado dedicado a San Ignacio, el 31 de julio es la fiesta grande. Comienza en la parroquia el triduo en honor de San Ignacio de Loyola, predicado por el párroco Manuel Jesús Galindo, y que finalizará el viernes 2 de agosto. El sábado 3 de agosto, a las 20:30 h, tras la misa solemne, tendrá lugar la procesión de la imagen de San Ignacio por las calles del pueblo. También son los días de la feria, que tiene el carácter de fiestas patronales.
En la última semana de septiembre tiene lugar la romería, en la que un estandarte con una imagen de San Ignacio es portado en una carreta hasta la parroquia de Alcalá del Río. Es muy hermoso este camino que discurre por el campo.
También resulta de interés el via crucis viviente que se celebra en Cuaresma. Un grupo de feligreses de la parroquia escenifican las estaciones del via crucis por las calles del pueblo, constituyendo una hermosa muestra de fe y devoción popular en las vísperas de la Semana Santa.
San Ignacio del Viar es un poblado de colonización creado en la década de los 50 del siglo XX, dentro del plan de desarrollo agrícola y de regadío de la vega del Guadalquivir. Aunque puede que su antigüedad sea mayor, ya que se cree que el camino que une San Ignacio con Alcalá del Río es la primitiva Ruta de la Plata, creada por los romanos para unir España por el norte y el sur en su vertiente oeste. Se sitúa a unos 20 km, de Sevilla y a 3 km. de Alcalá del Río. Parece que se le dio el nombre de San Ignacio al poblado porque así se conocía a una de las fincas del terreno, propiedad de la Compañía de Jesús. La parroquia, que también lleva el título de San Ignacio de Loyola, cuenta con una reliquia del santo desde hace unos años, cuando una delegación de la parroquia con su antiguo párroco Diego Román (hoy misionero en Moyobamba, Perú) a la cabeza, viajó hasta Loyola para recogerla. El templo parroquial es obra del arquitecto Aníbal González, máximo exponente del regionalismo y autor de la Plaza de España, de Sevilla.
