Unos 50 seminaristas de toda España, junto con 30 formadores, han participado en el Encuentro Nacional de Seminaristas de Bachillerato, que se ha celebrado en Lugo del 9 al 13 de julio. Entre ellos estuvieron presentes cuatro seminaristas del Seminario Menor de Sevilla junto con sus formadores.
El encuentro comenzó en la tarde del domingo 9 con el rezo de Vísperas, presidido por el obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco. Ese día hubo un paseo nocturno por la ciudad, en el que se recorrió la parte alta de las murallas. El lunes 10 se organizaron visitas por grupos al centro de Lugo y a la Catedral, en cuyo altar mayor hay adoración perpetua al Santísimo. Por la tarde los seminaristas tuvieron la oportunidad de bañarse en el río Miño. El martes 11 se preparó una excursión a la Ribiera Sacra, con un retiro en el Santuario de Monte Faro y una ruta en catamarán por los cañones del Sil. El miércoles 12 se visitó la vecina diócesis de Mondoñedo-Ferrol, con un baño en la fría y espectacular playa de las Catedrales, Eucaristía en la basílica de San Martiño de Foz con el obispo de Mondoñedo, monseñor Luis Ángel de las Heras, y visita a la catedral de Mondoñedo. Esa noche se celebró la tradicional vigilia de “paso al mayor”, en la que los seminaristas de segundo de Bachillerato que van a continuar su formación en los seminarios mayores de sus diócesis compartieron su testimonio vocacional. Fue presidida por el obispo de Orense, monseñor Leonardo Lemos.
El encuentro finalizó el jueves 13 en O Cebreiro, un pequeño pueblo lindante con la provincia de León en el que tuvo lugar en el siglo XIV un milagro eucarístico que es símbolo del escudo de Galicia. Allí se despidieron los seminarios participantes, “después de haber vivido una intensa experiencia de fraternidad entre seminaristas y sacerdotes de distintas diócesis de España- añade Manuel Jiménez, director espiritual del Seminario Menor de Sevilla- y agradeciendo la esmerada acogida brindada por los anfitriones lucenses”.
