Bien es sabido que el Covid-19 ha puesto patas arriba la vida en todo el mundo, algo impensable tan solo hace unos meses atrás. Ahora han cambiado prioridades, se han recuperado valores que parecían cosa del pasado, nos hemos unido más en la distancia y apreciamos mucho más la libertad que hemos perdido. Los nuestros, su amor y la salud se ponen a la cabeza en nuestras oraciones.
En la distancia, desde nuestros hogares, hemos querido colaborar en esta guerra contra el virus y tras ponernos en contacto con el personal sanitario de nuestro Hospital San Agustín de Linares, al que no podemos agradecer con palabras lo que están haciendo por nosotros, se ha donado material de fabricación de pantallas de protección impresas en impresoras 3D de miembros del colectivo, se han donado tensiómetros automáticos para que el personal de enfermería de las plantas con enfermos sintomáticos y positivos puedan tomar la tensión sin tener que quitarse el traje de protección para utilizar su fonendo, y así mismo se ha realizado una donación económica a la empresa de nuestra localidad SICNOVAcon la que colaboran otros organismos públicos y privados para poner su tecnología 3D al servicio de los hospitales, a parte mencionar la labor de componentes de nuestro colectivo, que a nivel particular confeccionan y diseñan manguitos, mascarillas, etc.
MusicAlma no puede continuar con sus compromisos musicales, actividades semanales, los ensayos, los besos y abrazos que nos prodigábamos cada vez que nos juntábamos, el sonido de los instrumentos de nuestros músicos, las voces empastando con ellos, los vellos de punta cuando esa magia aparecía. Pero, nos sentimos más unidos que nunca y anhelamos el momento de volver a encontrarnos por y para la música, por y para nuestras almas.
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