El salón de actos de la Facultad de Teología de Sevilla ha acogido esta mañana la sesión inaugural del curso sobre matrimonio y familia que organiza el Tribunal de la Rota Romana en colaboración con el tribunal Metropolitano de Sevilla. El Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha sido el encargado de inaugurar las jornadas con una intervención en la que ha subrayado que una de las labores preferentes en la vida y la pastoral de la Iglesia debe ser “cuidar la esencia de la institución del matrimonio”. Además, ha afirmado que la Iglesia no puede permanecer impasible “ante las dificultades a las que han de enfrentarse los matrimonios cristianos”. En esta línea, ha recordado el deber de acompañar “sobre todo a aquellos que fracasan en su matrimonio y, tal vez por ello, se apartan del camino de la fe y de la comunidad eclesial”.
Monseñor Asenjo ha aludido al “manifiesto desconocimiento” de muchos casos acerca del vínculo matrimonial, de la indisolubilidad y de la posibilidad de obtener la declaración de nulidad basada en la inexistencia de un verdadero matrimonio”. A continuación, ha subrayado que la institución del matrimonio fue elevada por Jesucristo a la categoría de sacramento, “y por ello, cuando el matrimonio es contraído por bautizados es sacramento”.
Buenos resultados de la oficina para la acogida pastoral y asesoramiento jurídico
Se ha referido también a la reforma del Papa sobre los procesos de nulidad, algo que ha redundado en la celeridad y “la adecuada sencillez” de estos procesos. En la parte final de su intervención, el Arzobispo ha recordado la erección, en febrero de 2016, del Tribunal Metropolitano de Sevilla, que preside Antonio Mellet, y que es competente para conocer las causas procedentes de las diócesis sufragáneas de Cádiz, Canarias, Huelva, Jerez y Tenerife, cuyos vicarios judiciales han participado en esta jornada.
Monseñor Asenjo ha concluido su ponencia subrayando los buenos resultados de la oficina para la acogida pastoral y asesoramiento jurídico en el Tribunal Metropolitano, que ha atendido a unas doscientas personas en menos de dos años.
“Las mujeres tienen que ser “el motor de la recuperación de la fe en Europa”
Por su parte, el decano del Tribunal de la Rota Romana, monseñor Vito PInto, destacó la buena aplicación que se está haciendo en España de las reformas del papa en esta materia. En la primera de las ponencias que tendrá a lo largo de curso, afirmó que las mujeres tienen que ser “el motor de la recuperación de la fe en Europa”, ya que sin ellas “Europa no podría recuperar el Cristianismo”.
Monseñor Pinto aludió a la situación que se está observando en algunos países de Europa –Holanda, Bélgica, Alemania…- donde la Iglesia está perdiendo presencia ante la radicalización del laicismo. En este sentido ha elogiado la participación de España en la evangelización de América, “de donde ahora tienen que venir para evangelizar a las familias europeas”. En este punto subrayó también en esfuerzo del papa Francisco por descentralizar la Iglesia y “romper con el centralismo romano”.
En referencia a la labor que se desarrolla desde la instancia que preside, monseñor Pinto ha apuntado que la Rota Romana “ha recibido la misión de ser un dicasterio para servir a la salud de las almas, con espíritu de humildad”. Esta idea sobrevoló toda su intervención, referida tanto a la Rota Romana como al papel del Papa y la función de los obispos.
Elevada participación de congresistas
La jornada de hoy continúa con las ponencias de la tarde, a cargo de monseñor Pinto y de monseñor Alejandro Arellano, juez auditor de la Rota Romana, sobre la fase pastoral prejudicial, entre otros temas. El curso continuará mañana miércoles y la clausura está fijada para las dos de la tarde. Desde fuentes de la organización se subraya la “muy positiva” respuesta de congresistas y alumnos libre oyentes que, en un número cercano a los trescientos participantes, han llenado el salón de actos de la Facultad de Teología.