El ritmo del curso se mantiene a pesar de la crisis sanitaria que ha obligado a cerrar los centros.
La Fundación Diocesana Santos Mártires ha puesto en marcha todas sus herramientas para adaptarse a la crisis sanitaria. La suspensión de las clases fue una de las primeras medidas que tomó el gobierno al inicio de la expansión del Coronavirus en el país. La Fundación y sus colegios disponen de plataformas educativas como Qualitas, Chromebook, Moddle o Google Classroom a disposición de profesores y alumnos para continuar con el temario anual, siempre dentro de las posibilidades del nuevo escenario.
Los alumnos de Secundaria y Bachillerato están recibiendo clases por videoconferencia ya que los de último curso se tendrán que enfrentar próximamente a la prueba de acceso a la Universidad. Etapas inferiores como infantil y primaria están utilizando Flipped Classroom, o clase invertida, además de mantener contacto diario con los padres. Gracias a las nuevas tecnologías los alumnos ven vídeos grabado por los profesores y anotan duda que después pueden ir resolviendo directamente con el docente en tutorías personalizadas.
No obstante, fuentes de la Fundación Diocesana Santos Mártires han asegurado que “no hay un protocolo universal para todos los colegios” por lo que cada uno está utilizando las herramientas disponibles para continuar con las clases de la mejor manera posible, tanto para profesores, como para alumnos y familiares.