El Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro, se reunía el pasado miércoles con los miembros del Secretario de Migraciones de la Diócesis, dirigido por el sacerdote D. Jesús Castro.
Durante la reunión los miembros del Secretariado informaron a Don Amadeo de las actividades previstas en torno a la Jornada Mundial del Migrante que se celebra el próximo día 29. Además de la Eucaristía que presidirá el Prelado ese día, en la Catedral, el Secretariado ha organizado otras muchas actividades. Así, el 28 de septiembre tendrá lugar una mesa redonda que se centrará en la trata de personas. Posteriormente, se inaugurará la exposición «Punto y seguimos. La vida puede más», que se ubicará en la cripta de la Catedral hasta el 7 de octubre. Dña. Pilu Alba Díaz, presidenta de la Asociación Elín de Ceuta y mediadora de la Cruz Blanca, ofrecerá la conferencia «Mujeres atravesando fronteras» el 7 de octubre. También están preparando, para el 16 de noviembre, una marcha solidaria mundial, que se engloba dentro de la Campaña de Cáritas Internationalis «Compartiendo el Viaje. Finalmente, del 8 al 22 de diciembre está prevista la visita de la Cruz de Lampedusa, que realizará un recorrido por municipios de toda la Diócesis. Esta visita de la Cruz supondrá una gran oportunidad para sensibilizar a toda la Diócesis del problema de la migración.
Asimismo, les explicaron que este sector diocesano se centra en tres dimensiones: migrantes y refugiados; víctimas de trata; y menores en exclusión. En este sentido, también les comunicaron otras actividades que se realizan a lo largo del curso: reuniones mensuales, Círculos de Silencio, encuentros de formación y oración, Vía Crisis migrante, etc.
Por su parte, el Obispo, que se mostró muy interesado y afable durante todo el encuentro, los animó a ser luz de los invisibles, en este caso de los inmigrantes. También los animó a respetar y dar cauce a la religiosidad en las distintas culturas, principalmente, a las de confesión católica.
Los alentó, igualmente, a sensibilizar sobre el tema de las migraciones a toda la Diócesis, saliendo, si es necesario, de la capital, para dar a conocer esta realidad tanto en las comunidades parroquiales, como en el ámbito educativo.
Finalmente, el Pastor diocesano los impulsó a caminar de la mano de los distintos grupos de la Diócesis y otros colectivos sociales que trabajan por y para la defensa de los derechos de los migrantes, siempre respetando nuestra identidad cristiana.