Manuel Millán e Inmaculada Serrano, padres de dos hijos, pertenecen a la parroquia Ntra. Sra. de la Asunción de Castro del Río.
¿Cuáles son los pilares de vuestra convivencia familiar?
Nuestro principal pilar es la unión familiar, y para ello nos basamos en el respeto y en la confianza. Desde el comienzo de nuestra vida familiar siempre ha sido fundamental, que la unión de la pareja, sea un ejemplo de convivencia para nuestros hijos.
Es muy importante para nosotros mantener una armonía familiar, que intentamos conseguir, gracias al diálogo y a la comunicación entre nosotros, fomentando que la relación sea sana, cristiana y unida.
¿Qué resulta más complicado en la educación de los hijos en este momento social?
En la sociedad en que la que vivimos, donde nada tiene un valor altamente significativo, quizás lo más complicado es transmitir los valores en la FE a nuestros hijos. En una sociedad en la que todo está bien, todo vale, es complicado inculcarles que eso no es así, que la vida va más allá de lo fácil y divertido, que es un camino de sacrificio.
¿Qué instrumentos tiene la familia de hoy para manifestarse cristiana?
Básicamente entendiendo que ser cristiano no es un simple conocimiento, sino una manera de vivir, y sintiéndolo así, debemos hacer de nuestras palabras y obras un testimonio para los demás. En definitiva, viviendo sin vergüenza ni miedo ante la sociedad, y participando en las diferentes actividades de la vida de la Iglesia de nuestro pueblo.
La transmisión de la fe a los hijos es un reto para todos, ¿cómo lo hacéis vosotros?
Desde pequeños, hemos ido juntos a misa los domingos, y ésta era un punto de reunión familiar con miembros fuera del núcleo. Nuestro hijo mayor a los 12 años tomó la decisión de marcharse al Seminario Menor, lo que nos hizo conocer a más familias cristianas, dándonos la oportunidad de conocer distintas formas de vivir la FE.
Ahora que son mayores, toman sus propias decisiones, y bien es verdad que no podemos obligarlos a continuar el camino de la FE, pero si que nos encargamos de seguir intentándolo, siempre está la esperanza.
¿Cuál es vuestra parroquia?, habladnos de vuestra vida en comunidad.
Nuestra parroquia es Nuestra Señora de la Asunción, de Castro del Río, pueblo donde ambos nacimos y criamos a nuestros hijos. Participamos en las distintas catequesis de la parroquia, en las de primera comunión con el papel de catequista, asistiendo también a la formación impartida por nuestro párroco.
Al margen de eso, también asistimos a la catequesis de adultos, en este caso como oyentes. Procuramos participar en la gran mayoría de las actividades, organizadas por la parroquia, como por ejemplo la convivencia en comunidad el día de la familia.
¿Cómo imagináis la Iglesia del futuro?
Nos imaginamos lamentablemente una Iglesia perseguida, de vuelta a los comienzos del cristianismo. Es por ello que el papel del laico se vuelve fundamental a la hora de evangelizar en los distintos ámbitos de la sociedad, como puede ser el trabajo, reunión con los amigos, etc.
Fecha y lugar del matrimonio: 2/10/1993, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Castro del Río.
Número de hijos y edades: Dos, Manuel de 24 años y Ana de 21 años.
Un momento de vuestra historia familiar: el nacimiento de nuestros hijos y la celebración de los 25 años de matrimonio en Caná de Galilea.
Una actividad que comparte la familia en su tiempo libre: Procuramos hacer un viaje juntos en verano, ya que por las distintas circunstancias de nuestros hijos es difícil coincidir los cuatro en casa durante el resto del año.
Qué cosas no dejáis de hacer juntos cada día: procuramos comer juntos todos los días, donde compartimos nuestras vivencias del día.
Qué lugar ocupan los abuelos en casa: en nuestro caso solo han conocido a una abuela, la cual es un ejemplo de vida cristiana para la familia.
¿Rezáis por algún sacerdote?: en general por todos, pero en especial, por nuestro párroco Don Ignacio Sierra, así como por los que han salido de nuestro pueblo (Paco, Ángel y José Ángel).
