El Vicario Episcopal de la Campiña recibe de la Alcaldía de Lucena un escrito en el que “se desestima” la propuesta de un vecino de la localidad, sobre “la regulación del uso de las campanas de las iglesias de Lucena”.
Tras la presentación en el Ayuntamiento de firmas de vecinos de Lucena que exigían la regulación del uso de las campanas de las Iglesias en esta ciudad de la Campiña, la Junta de Gobierno Local concluye que “el uso de las campanas de los templos no sólo está permitido sino que además constituye una realidad cultural y consuetudinaria en la ciudad de Lucena, y el toque de las mismas para los actos religiosos, e incluso con carácter extraordinario, para determinadas actividades o, llegado el caso, para el anuncio de situaciones de emergencia”.
Al mismo tiempo, a través del escrito enviado al Vicario dela Campiña, David Aguilera Malagón, el ayuntamiento prohíbe expresamente “la utilización de aparatos eléctricos de sonido de campanas o amplificación del tañido natural de las mismas si con ello se supera el límite de los 65 dB (A) previsto en los objetivos de calidad acústica aplicable al sector del territorio con predominio de uso residencial”.
Al respecto, a través de un comunicado, la Vicaría de la Campiña afirma que ninguna de las parroquias lucentinas utiliza amplificadores o aparatos de reproducción sonora del tañido natural de las campanas. El comunicado añade que «se puede interpretar como artificial el himno de la Virgen de Araceli que suena a las doce de la mañana en la parroquia de san Mateo y el himno de la Virgen de Fátima a las seis de la tarde en la misma parroquia pero en ningún caso, sobrepasan, ni uno ni otro, los 65 dB (A) que marca la ley ni suponen un estruendo como se ha llegado a afirmar».
Resuelta la consulta municipal, las parroquias de Lucena seguirán tocando como hasta ahora en cuanto a la duración, frecuencia y timbre, detalla el comunicado que añade que el toque de campanas «se hará a horas normales y, a veces, de forma extraordinaria, ya que la ley lo permite».
